La actividad vuelve hoy al Congreso después de varias jornadas de calma y concordia política.
España culminó ayer, tercer y último día del luto oficial decretado por el Ejecutivo, su despedida a Adolfo Suárez, cuya muerte paralizó buena parte de la actividad política y parlamentaria y sirvió de aviso sobre la necesidad de recuperar los grandes consensos, al menos en los asuntos de Estado.
Del espíritu de concordia que presidió la vida política de Suárez, habló ayer quien fuera su ministro de Gobernación Rodolfo Martín Villa, que cree que debería haber "más complicidad" en los dos grandes problemas que hay actualmente sobre la mesa, la crisis económica y la relación de Cataluña con el resto de España.
No obstante, Martín Villa dejó claro que la sentencia del Tribunal Constitucional que anuló en parte la declaración soberanista del Parlamento de Cataluña no es "una decisión anticatalana" aunque sí cree que el Gobierno debería hacer algo más "políticamente hablando" sobre este asunto.
Precisamente, la polémica sentencia del TC, que motivó las inmediatas críticas de los partidos nacionalistas, fue prácticamente el único asunto que ha conseguido romper la aparente tregua en la vida política española en los últimos días. El otro tema espinoso es la "resaca" por la actuación de la Policía en los graves disturbios ocurridos en las calles de Madrid el pasado sábado al término de las Marchas de la Dignidad.
Vuelta a la normalidad
Suspendidas las sesiones parlamentarias del martes y el pleno de control de ayer en el Congreso en señal de duelo, y con los dirigentes políticos en un inusual silencio institucional, la Cámara baja y el Senado recuperan la actividad ordinaria, con dos plenos en los que se dará el visto bueno a varios proyectos de ley. Además, las dos cámaras legislativas guardarán un minuto de silencio en memoria del presidente Suárez y está previsto que aprueben sendas declaraciones institucionales por el fallecimiento del primer presidente del Gobierno de la democracia.
También la Diputación de Ávila celebró ayer un pleno extraordinario para recordar la figura del expresidente, homenaje que le darán sus paisanos el próximo sábado con una misa en su localidad natal, Cebreros.
El recuerdo a Suárezcontinuó en la catedral de Ávila, que vio ayer triplicado el número de visitas habitual. Su tumba se encuentra rodeada de decenas de coronas de flores y es objeto de la atención de muchos de los visitantes .
El BOE publicó ayer la orden de Fomento en virtud de la cual el aeropuerto de Madrid pasa a denominarse "Adolfo Suárez Madrid-Barajas" para honrar la memoria del expresidente del Gobierno. "Su trabajo fue esencial para culminar uno de los mayores logros conseguidos por España como país: la Constitución Española de 1978", según el texto. El cambio de nombre tendrá un coste de entre medio millón y un millón de euros. La idea de que el aeropuerto de la capital llevara el nombre del primer democrático no es nueva, sino que ya se planteó hace cinco años a iniciativa del PP.
