De Guindos apunta a la progresividad por renta para financiar el sistema sanitario español

El Gobierno precisa que solo estudia aplicar la progresividad a los fármacos - Rajoy responde a los mercados con nuevas reformas en educación y sanidad para ahorrar otros 10.000 millones de euros

El Gobierno precisa que solo estudia aplicar la progresividad a los fármacos

Rajoy responde a los mercados con nuevas reformas en educación y sanidad para ahorrar otros 10.000 millones de eurosEl ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha protagonizado unas polémicas declaraciones en una entrevista en la Cadena Ser en la que ha descartado el copago sanitario porque 'no es la panacea', pero ha abogado por abrir el debate sobre la progresividad, en el que se tengan en cuenta, por ejemplo, los ingresos, con el fin de mantener la calidad del sistema sanitario español. El Gobierno, en cambio, se ha desmarcado de las palabras de De Guindos y ha precisado que la posible progresividad por renta se está estudiando únicamente para los medicamentos. Tras las declaraciones del ministro, el Ejecutivo ha respondido a la inquietud de los mercados con un nuevo paquete de reformas en educación y sanidad con las que prevé un ahorro de 10.000 millones de euros.

'Tenemos que abrir un debate entre la Administración central y las comunidades autónomas y pensar, por ejemplo, si tenemos que proveer los servicios sanitarios gratuitos por ejemplo a quien gane más de 100.000 euros', señalaba De Guindos en la mañana de este lunes, en declaraciones a la Cadena Ser.

La reforma del sistema sanitario, según ha explicado el titular de Economía y Competitividad, es 'imprescindible' para garantizar su sostenibilidad, con la eliminación de gastos 'improductivos' y la racionalización de 'cuestiones que no funcionan bien'.

'Tenemos que ver si un sistema que genera déficit estructural podemos mantenerlo en las actuales circunstancias, es un debate importante en el que nos jugamos la calidad del sistema sanitario de España', ha señalado el ministro.

Tras asegurar que se debe intentar evitar el modelo catalán, De Guindos ha abogado por priorizar los servicios básicos que proporciona una comunidad, buscar lo que es lo importante y eliminar 'lo superfluo'. 'Yo siempre seré solidario con los esfuerzos de racionalización de gasto, pero para mantener la calidad de un sistema sanitario como el actual nos tendremos que centrar en lo importante y eso no significa el copago', ha insistido.

El ministro de Economía, asimismo, ha señalado que el Gobierno no está planteando una recentralización de los servicios públicos de Sanidad y Educación, ya que, según ha garantizado, los seguirán ofreciendo las comunidades autónomas. 'Nadie está planteando una recentralización de los servicios, los seguirán ofreciendo las comunidades; lo que tenemos que ver es si la situación actual es sostenible, tenemos que sentarnos, abrir un debate y buscar soluciones', ha indicado.

PROGRESIVIDAD POR RENTA EN LOS FÁRMACOS

La opción planteada por De Guindos, sin embargo, ha sido desechada por el Gobierno, que no solo ha descartado que los ciudadanos paguen por asistencia sanitaria, sino que ha precisado que la posible progresividad en función de la renta se está estudiando únicamente para los medicamentos.

Así lo aseguraron a Europa Press fuentes gubernamentales, que han señalado que la posición del Ejecutivo será llevada al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para su discusión con las comunidades autónomas antes de finales de abril, ya que se pretende que salga adelante con el máximo acuerdo.

Las mismas fuentes explicaron que el gasto farmaceútico en Europa supone el 15 por ciento del total del gasto sanitario, mientras en España se eleva al 25 por ciento. El objetivo de las nuevas medidas que plantea el Gobierno sería acercar el porcentaje del gasto en farmacia en España al que tienen los vecino europeos.

Precisamente, tras las palabras de De Guindos, el jefe del Ejecutivo ha respondido a la inquietud de los mercados con un nuevo paquete de reformas en educación y sanidad con las que prevé un ahorro de 10.000 millones de euros.

En concreto, Rajoy ha citado en el Palacio de la Moncloa con la ministra de Sanidad y el ministro de Educación, José Ignacio Wert, para 'definir el Programa Nacional de Reformas' y 'determinar las reformas encaminadas a lograr una mayor racionalización, eliminación de duplicidades y eficiencia en la gestión de los grandes servicios públicos que se pondrán en marcha este mes', según ha informado el Ministerio de la Presidencia en un comunicado.

Por el momento, Rajoy ha convocado el próximo miércoles en el Congreso a los diputados del PP para explicarles las próximas reformas que tiene previsto poner en marcha el Ejecutivo. La cita tendrá lugar una vez remitidos a la Cámara los Presupuestos Generales del Estado para 2012, pues el Ejecutivo ha dado ya por finalizado su primer ciclo de reformas, en el que se han incluido la del mercado laboral y del sector financiero, entre otras.

PRÓXIMAS REUNIONES

Mientras tanto, las medidas y el ahorro que Rajoy pretende conseguir en materia de Sanidad con tal Programa Nacional de Reformas no se concretarán hasta que la ministra del ramo se reúna con las comunidades en la próxima reunión del Consejo Interterritorial de Salud.

Por su parte, el ministro de Educación convocará en las próximas semanas la Conferencia Sectorial de Educación para tratar con las comunidades autónomas el paquete de reformas en esta materia, según informaron fuentes de este departamento.

A partir de ahora, el Gobierno dará paso a una segunda fase de su agenda reformista en la que, previsiblemente, tendrán cabida las reformas de la Sanidad y la Educación anunciadas la semana pasada en un diario alemán por el ministro de Economía y Competitividad español.

Por otro lado, el jefe de Economía y Competitividad ha adelantado también este miércoles que cree que no habrá este año subidas de impuestos adicionales a las ya anunciadas (IRPF, IBI y Sociedades) y ha insistido en que estas medidas no han sido 'plato de gusto' para nadie, tampoco para el Gobierno.

Tampoco lo ha sido, según ha admitido, la aprobación de una 'amnistía fiscal', una medida 'que no ha gustado a nadie' pero que De Guindos ha defendido por la excepcionalidad de la situación. En este sentido, el ministro ha recordado que se han puesto incentivos para aflorar el fraude y ha subrayado que quien no lo haga, sabe que tendrá toda la presión de la Inspección de Hacienda.

Además, De Guindos ha indicado que el presupuesto aprobado para 2012 es 'corto' y ha afirmado que el compromiso de España 'no es tanto' el objetivo de déficit para este año (5,3% del PIB) como el de 2013, fijado en el 3%.

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