La Mesa del Congreso dio el visto bueno a la constitución de seis grupos parlamentarios para la IX Legislatura, aunque el PP se opuso al que formaron ERC, Izquierda Unida e ICV con el apoyo temporal del BNG, por entender que su composición no es acorde con el Reglamento de la Cámara.
La decisión fue anunciada ayer a los periodistas por el vicepresidente tercero de la Mesa, Jorge Fernández Díaz, del PP, al término de la reunión celebrada la pasada noche por este órgano parlamentario durante hora y media.
De esta manera, los grupos constituidos son el socialista, el popular, el de CiU, el grupo del PNV, el integrado por ERC, BNG, IU e ICV, y el Mixto, conformado por CC, Na Bai y UPyD.
Sólo hubo problemas para aceptar la constitución del que agrupa a ERC, BNG, IU e ICV, porque según Fernández Díaz no respeta de forma adecuada el Reglamento aunque los servicios jurídicos de la Cámara sí lo consideraran viable.
Pese a ello, obtuvo el visto bueno de la Mesa con el respaldo de la mayoría de sus miembros -tres del PSOE, uno de CiU y otro del PNVfrente a los cuatro del PP.
El vicepresidente tercero explicó que sus objeciones parten de que los dos diputados del BNG se integraron en él de manera meramente instrumental sólo para facilitar a las otras fuerzas políticas la obtención de un grupo parlamentario que sin ellos no conseguirían.
De hecho, recordó que ni en la denominación de este grupo ni en la relación de sus portavoces de turno comunicada a la Mesa figuran los nacionalistas gallegos.
En las elecciones del 9 de marzo, ERC e IU-ICV no lograron escaños ni votos suficientes para constituir grupo propio, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento del Congreso.
Por ello, estas tres fuerzas políticas tuvieron que buscar una fórmula que les permitiera reunir el mínimo de cinco diputados exigido y un porcentaje de votos superior al cinco por ciento en toda España.
La incorporación temporal del BNG les permitió reunir los sufragios mínimos requeridos, ya que aunque sumaban cinco diputados, el porcentaje de votos no llegaba al cinco por ciento.
Con los dos diputados nacionalistas gallegos, cuya presencia responde a un mero apoyo técnico, según admitieron públicamente, superan el requisito del 5 por ciento de votos.
El BNG ya anunció que su permanencia no se prolongará más allá del tiempo preciso y después sus dos diputados pasarán al grupo Mixto junto a CC, Na Bai e UPyD.
Estas circunstancias son las que provocaron el rechazo del PP, pese al aval recibido de los servicios de la Cámara.
La IX Legislatura comienza así con un grupo menos que la anterior.
El grupo socialista reúne a 169 diputados, el popular a 154, en el de CiU hay diez, siete en el de ERC, BNG, IU e ICV, seis en el de PNV y cuatro en el Mixto.
La Mesa del Congreso también acordó una nueva distribución de los escaños que será similar a la anterior, con el PP a la derecha del hemiciclo y el PSOE a la izquierda y los nacionalistas y el grupo Mixto en el centro.
No obstante, el diputado de IU Gaspar Llamazares, y el de ICV, Joan Herrera, se sentarán en la bancada central, tras los diputados de ERC, por lo que por vez primera no estarán en su ubicación habitual a la izquierda del grupo socialista, informó el vicepresidente cuarto, Jordi Jané, de CiU.
De esta manera, los grupos constituidos son el socialista, el popular, el de CiU, el grupo del PNV, el integrado por ERC, BNG, IU e ICV, y el Mixto, conformado por CC, Na Bai y UPyD.
Sólo hubo problemas para aceptar la constitución del que agrupa a ERC, BNG, IU e ICV, porque según Fernández Díaz no respeta de forma adecuada el Reglamento aunque los servicios jurídicos de la Cámara sí lo consideraran viable.
Pese a ello, obtuvo el visto bueno de la Mesa con el respaldo de la mayoría de sus miembros -tres del PSOE, uno de CiU y otro del PNVfrente a los cuatro del PP.
El vicepresidente tercero explicó que sus objeciones parten de que los dos diputados del BNG se integraron en él de manera meramente instrumental sólo para facilitar a las otras fuerzas políticas la obtención de un grupo parlamentario que sin ellos no conseguirían.
De hecho, recordó que ni en la denominación de este grupo ni en la relación de sus portavoces de turno comunicada a la Mesa figuran los nacionalistas gallegos.
En las elecciones del 9 de marzo, ERC e IU-ICV no lograron escaños ni votos suficientes para constituir grupo propio, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento del Congreso.
Por ello, estas tres fuerzas políticas tuvieron que buscar una fórmula que les permitiera reunir el mínimo de cinco diputados exigido y un porcentaje de votos superior al cinco por ciento en toda España.
La incorporación temporal del BNG les permitió reunir los sufragios mínimos requeridos, ya que aunque sumaban cinco diputados, el porcentaje de votos no llegaba al cinco por ciento.
Con los dos diputados nacionalistas gallegos, cuya presencia responde a un mero apoyo técnico, según admitieron públicamente, superan el requisito del 5 por ciento de votos.
El BNG ya anunció que su permanencia no se prolongará más allá del tiempo preciso y después sus dos diputados pasarán al grupo Mixto junto a CC, Na Bai e UPyD.
Estas circunstancias son las que provocaron el rechazo del PP, pese al aval recibido de los servicios de la Cámara.
La IX Legislatura comienza así con un grupo menos que la anterior.
El grupo socialista reúne a 169 diputados, el popular a 154, en el de CiU hay diez, siete en el de ERC, BNG, IU e ICV, seis en el de PNV y cuatro en el Mixto.
La Mesa del Congreso también acordó una nueva distribución de los escaños que será similar a la anterior, con el PP a la derecha del hemiciclo y el PSOE a la izquierda y los nacionalistas y el grupo Mixto en el centro.
No obstante, el diputado de IU Gaspar Llamazares, y el de ICV, Joan Herrera, se sentarán en la bancada central, tras los diputados de ERC, por lo que por vez primera no estarán en su ubicación habitual a la izquierda del grupo socialista, informó el vicepresidente cuarto, Jordi Jané, de CiU.
