Una banda internacional dedicada a la trata de seres humanos para la prostitución y la inmigración ilegal y al tráfico de drogas fue desarticulada en una operación en la que fueron detenidas 73 personas, 39 en España, 18 en Grecia y 16 en Turquía. En la operación participaron la Policía Nacional y la Guardia Civil con la colaboración de las diferentes autoridades policiales de Turquía y Grecia que fueron coordinados por Europol. En España se desarrolló en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia y las Islas Canarias.
Según la Dirección General de la Policía, la organización desmantelada introducía inmigrantes ilegales en el espacio Schengen desde la República Dominicana a Turquía y Grecia desde donde, tras proveerles de documentación falsa, eran trasladados a España.
En el operativo se tomó declaración a decenas de víctimas de la organización, las cuales refirieron los engaños y abusos a los que fueron sometidos durante el periplo, desde su salida de la República Dominicana hasta su llegada a España.
En torno a los 10.000 euros era la cantidad final que acababan pagando a la organización por todo el trayecto, hipotecando los bienes en sus países de origen, y sometidos durante todo el viaje a las vejaciones y abusos de los miembros de la red.
En el operativo se tomó declaración a decenas de víctimas de la organización, las cuales refirieron los engaños y abusos a los que fueron sometidos durante el periplo, desde su salida de la República Dominicana hasta su llegada a España.
En torno a los 10.000 euros era la cantidad final que acababan pagando a la organización por todo el trayecto, hipotecando los bienes en sus países de origen, y sometidos durante todo el viaje a las vejaciones y abusos de los miembros de la red.
