Ourense, junto con Salamanca y Huelva, fueron las provincias donde más descendieron los delitos en el año 2011. Así lo refleja la Memoria de la Fiscalía General del Estado cuyos datos fueron dados a conocer ayer coincidiendo con el acto de apertura del Año Judicial celebrado en el Tribunal Supremo.
En el caso de Ourense, la tercera provincia donde más descendió, después de Salamanca y Huelva, pasó de los 25.325 delitos de 2010 a los 21.584 en 2011, lo que supuso un descenso del -14,77%.
Lo mismo ocurrió en las provincias de Lugo donde también disminuyeron los procedimientos abiertos por delitos en un -10,35%, y en Pontevedra que bajaron en un -7,63%, pasando de 97.850 en 2010 a 90.385 en 2011. La única excepción en Galicia ha sido A Coruña que ha visto crecer las actuaciones judiciales desde los 92.657 casos de 2010 a los 97,597 en el ejercicio anterior, un aumento del 5,33%.
En la mayor parte del país, 32 provincias, las diligencias judiciales por delito descendieron, aunque no en todos los casos por igual. La Fiscalía explica que la delincuencia tradicional se ha mantenido estable respecto al año 2010, pero ha detectado un incremento importante en el número de delitos de robo con violencia e intimidación, que aumentaron un 14,47 %, y de extorsión que también se incrementaron en un 31,33 %. Además, crecieron los robos con fuerza en casa habitada, en un porcentaje del 19,04 %, aunque una de las cifras más significativas es el incremento en un 50 por ciento de los casos de ocupación no autorizada de edificios y pisos vacíos, una consecuencia más de los efectos de la crisis.
VIOLENCIA DE GÉNERO
En la Memoria se sigue llamando la atención sobre los casos de violencia de género que en 2011 supuso la muerte de 65 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, aunque esa cifra es sensiblemente inferior a las 74 mujeres asesinadas durante el año anterior.
En cuanto a los delitos dolosos atribuidos a los menores de edad ascendieron a 27, seis de ellos por asesinatos consumados; también se abrieron 33 expedientes a menores por delitos de agresión sexual de máxima gravedad y 473 por violencia de género, aunque la Fiscalía dice que este tipo de delito 'no es alarmante' en su repercusión cuantitativa dentro de la delincuencia juvenil.
También en el ámbito de los menores destaca la sustracción de los mismos por uno de los padres. Así, los casos en los que uno de los progenitores arrebata a su hijo del ámbito de la custodia del otro progenitor o de la institución que la tiene legalmente atribuida aumentaron un 67 por ciento en 2011, ya que pasaron de 450 diligencias en 2010 a 752 el pasado año. Además, lamenta el aumento del impago de pensiones, que crecieron el 14,5 por ciento, 'rompiendo la tendencia a la baja que se observó el año anterior cifrada en el 4,4 por ciento'.
Respecto a las condenas por incendios forestales, en 2001 no se llegó al centenar, ya que de los 2.306 procesos abiertos se emitieron 93 condenas y 30 sentencias absolutorias. El informe de la Fiscalía explica que según se viene demostrando año tras año, las causas de los incendios forestales en España, son 'extremadamente variadas' y en ello incide la extensión del país, las diferencias climatológicas y la gran variedad de costumbres ligadas al fuego. Por ejemplo, en el caso de Burgos se alude a 'prácticas agrícolas y ganaderas inadecuadas', en Córdoba se relacionan con los intereses cinegéticos, mientras que en Ourense se pone el acento en la intencionalidad de los mismos que considera 'alarmante'.
Lo mismo ocurrió en las provincias de Lugo donde también disminuyeron los procedimientos abiertos por delitos en un -10,35%, y en Pontevedra que bajaron en un -7,63%, pasando de 97.850 en 2010 a 90.385 en 2011. La única excepción en Galicia ha sido A Coruña que ha visto crecer las actuaciones judiciales desde los 92.657 casos de 2010 a los 97,597 en el ejercicio anterior, un aumento del 5,33%.
En la mayor parte del país, 32 provincias, las diligencias judiciales por delito descendieron, aunque no en todos los casos por igual. La Fiscalía explica que la delincuencia tradicional se ha mantenido estable respecto al año 2010, pero ha detectado un incremento importante en el número de delitos de robo con violencia e intimidación, que aumentaron un 14,47 %, y de extorsión que también se incrementaron en un 31,33 %. Además, crecieron los robos con fuerza en casa habitada, en un porcentaje del 19,04 %, aunque una de las cifras más significativas es el incremento en un 50 por ciento de los casos de ocupación no autorizada de edificios y pisos vacíos, una consecuencia más de los efectos de la crisis.
VIOLENCIA DE GÉNERO
En la Memoria se sigue llamando la atención sobre los casos de violencia de género que en 2011 supuso la muerte de 65 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, aunque esa cifra es sensiblemente inferior a las 74 mujeres asesinadas durante el año anterior.
En cuanto a los delitos dolosos atribuidos a los menores de edad ascendieron a 27, seis de ellos por asesinatos consumados; también se abrieron 33 expedientes a menores por delitos de agresión sexual de máxima gravedad y 473 por violencia de género, aunque la Fiscalía dice que este tipo de delito 'no es alarmante' en su repercusión cuantitativa dentro de la delincuencia juvenil.
También en el ámbito de los menores destaca la sustracción de los mismos por uno de los padres. Así, los casos en los que uno de los progenitores arrebata a su hijo del ámbito de la custodia del otro progenitor o de la institución que la tiene legalmente atribuida aumentaron un 67 por ciento en 2011, ya que pasaron de 450 diligencias en 2010 a 752 el pasado año. Además, lamenta el aumento del impago de pensiones, que crecieron el 14,5 por ciento, 'rompiendo la tendencia a la baja que se observó el año anterior cifrada en el 4,4 por ciento'.
Respecto a las condenas por incendios forestales, en 2001 no se llegó al centenar, ya que de los 2.306 procesos abiertos se emitieron 93 condenas y 30 sentencias absolutorias. El informe de la Fiscalía explica que según se viene demostrando año tras año, las causas de los incendios forestales en España, son 'extremadamente variadas' y en ello incide la extensión del país, las diferencias climatológicas y la gran variedad de costumbres ligadas al fuego. Por ejemplo, en el caso de Burgos se alude a 'prácticas agrícolas y ganaderas inadecuadas', en Córdoba se relacionan con los intereses cinegéticos, mientras que en Ourense se pone el acento en la intencionalidad de los mismos que considera 'alarmante'.
