Tal y como se esperaba, Santiago del Valle, el presunto asesino de la niña onubense Mari Luz Cortés aceptó la condena de dos años y medio por un delito de abuso sexual y otro de coacciones a una menor en Gijón en 2006. Además, deberá indemnizar a la familia de la joven con 12.000 euros y no podrá acercarse a ella a menos de 500 metros durante tres años. A la salida del juicio, la madre de la menor, Nika González, aseguró sentirse más tranquila y con ganas de todo acabe para poder recuperar su vida.
Aparentemente tranquilo. Así se mostró Del Valle durante su comparecencia en el juicio en el que mostró su conformidad con la pena de 18 meses de cárcel por un delito de abuso sexual y 12 meses por otro de coacciones a una menor en Gijón el pasado año 2006. Sobre las 13 horas, el presunto asesino de Mari Luz comenzaba su comparecencia ante el juzgado de lo penal número 3 de Gijón y la finalizaba de forma muy rápida, según María de los Angeles Fernández Ahuja, abogada de la acusación particular.
Asimismo, el procesado deberá indemnizar a la familia de la joven con 12.000 euros y no podrá acercarse a la menor a menos de 500 metros durante los próximos tres años. Debido a que el acusado ya había manifestado su intención de aceptar la condena, su comparecencia se adelantó a hoy, pues en un principio estaba prevista para el próximo 14 de julio.
De esta forma, Del Valle asume la condena por los hechos que tuvieron lugar en 2006. A principios de año el acusado se hizo pasar por una niña de 13 años y contactó con la menor a través de un servicio de amistad y contactos de la revista Telenovela. Unos meses más tarde, el hombre se presentó en su casa para conocerla, donde encontró la negativa de la joven.
Aún así, Del Valle decidió mudarse desde Sevilla a Gijón para matricularse en el instituto Mata Jove, donde la adolescente cursaba sus estudios, y donde comenzó a seguirla a todas partes y a realizarle veladas proposiciones de naturaleza sexual, según el relato de los hechos realizado por la fiscalía. Ante las negativas de la joven a sus proposiciones, Del Valle la insultaba e incluso llegó a pegar una nota con insultos hacia ella en la puerta de entrada al instituto. Fruto de este acoso, la adolescente se veía obligada a acudir a clase acompañada, pues se sentía aterrorizada.
MAS TRANQUILA Y CONFORME
En su calificación inicial, el fiscal pedía una pena de un año de cárcel por un delito de coacciones y una prohibición de acercarse a la menor menos de 500 metros. Por su parte, la acusación particular ejercida por la madre de la joven pedía los dos años y medio de cárcel por coacciones y otro año y medio por el de abuso sexual.
A la salida del juicio, la madre de la adolescente, Nika González, aseguró a los medios sentirse más tranquila y conforme con la condena impuesta al acusado. No lo hemos visto ni tampoco queríamos verlo y lo único que deseamos es que con esto todo termine y podamos retomar nuestra antigua vida, añadió.
Además de este caso, Santiago del Valle tiene pendiente una condena de ocho meses por estafa ya que intentó vender el piso que había alquilado en Gijón.
Asimismo, el procesado deberá indemnizar a la familia de la joven con 12.000 euros y no podrá acercarse a la menor a menos de 500 metros durante los próximos tres años. Debido a que el acusado ya había manifestado su intención de aceptar la condena, su comparecencia se adelantó a hoy, pues en un principio estaba prevista para el próximo 14 de julio.
De esta forma, Del Valle asume la condena por los hechos que tuvieron lugar en 2006. A principios de año el acusado se hizo pasar por una niña de 13 años y contactó con la menor a través de un servicio de amistad y contactos de la revista Telenovela. Unos meses más tarde, el hombre se presentó en su casa para conocerla, donde encontró la negativa de la joven.
Aún así, Del Valle decidió mudarse desde Sevilla a Gijón para matricularse en el instituto Mata Jove, donde la adolescente cursaba sus estudios, y donde comenzó a seguirla a todas partes y a realizarle veladas proposiciones de naturaleza sexual, según el relato de los hechos realizado por la fiscalía. Ante las negativas de la joven a sus proposiciones, Del Valle la insultaba e incluso llegó a pegar una nota con insultos hacia ella en la puerta de entrada al instituto. Fruto de este acoso, la adolescente se veía obligada a acudir a clase acompañada, pues se sentía aterrorizada.
MAS TRANQUILA Y CONFORME
En su calificación inicial, el fiscal pedía una pena de un año de cárcel por un delito de coacciones y una prohibición de acercarse a la menor menos de 500 metros. Por su parte, la acusación particular ejercida por la madre de la joven pedía los dos años y medio de cárcel por coacciones y otro año y medio por el de abuso sexual.
A la salida del juicio, la madre de la adolescente, Nika González, aseguró a los medios sentirse más tranquila y conforme con la condena impuesta al acusado. No lo hemos visto ni tampoco queríamos verlo y lo único que deseamos es que con esto todo termine y podamos retomar nuestra antigua vida, añadió.
Además de este caso, Santiago del Valle tiene pendiente una condena de ocho meses por estafa ya que intentó vender el piso que había alquilado en Gijón.
