Reino Unido y Francia están estudiando la reforma del régimen de pensiones del que se benefician sus parlamentarios

Los privilegios de los diputados son también objeto de debate en Europa

Congreso de los Diputados
Mientras en España arrecia el debate sobre los privilegios de los diputados y se somete a revisión su régimen de pensiones e incompatibilidades, en Europa hay un régimen similar para las pensiones de los parlamentarios, el cual en Francia y Reino Unido está igualmente sujeto a posible reforma. Aunque en los principales países de Europa se reconoce el derecho de los diputados a una pensión tras dejar los escaños, su modalidad y cuantía varía, según la información recabada en los Parlamentos de Francia, Reino Unido, Alemania y Bélgica y en la Eurocámara.
Los salarios, en Europa casi siempre son superiores a los de diputados y senadores españoles, que tienen un 'sueldo base' de 2.813 euros, más 1.823 euros para los de fuera de Madrid y 870 euros para los madrileños, además de complementos según sus funciones. Los belgas perciben 81.106 euros al año, pero tras impuestos y una retención para pensiones, mensualmente recibirían unos 3.379 euros más otros 22.709 anuales para gastos no imponibles.
En Francia, el sueldo neto es de 5.246 euros al mes, a los que se añaden 6.412 euros brutos para gastos, 9.138 euros para colaboradores, y viajes gratis para desplazarse hasta París. Los miembros del Bundestag se llevan al mes un salario de 7.668 euros, además de una partida para gastos de oficina.

Las pensiones
El cobro de un complemento que permite a los diputados españoles cobrar la pensión máxima generó un intenso debate que tiene algunas similitudes con los casos de Francia y Reino Unido, donde se están replanteando el sistema.
En Reino Unido los diputados reciben un finiquito llamado 'beca de reubicación' si no salen elegidos o deciden no volver a presentarse, una beca que está siendo reconsiderada. Con otra 'beca' los retirados pueden pagar sus gastos de personal y oficina. En materia de pensiones, en el Reino Unido las hay, pero el Gobierno está estudiando su reforma. Técnicamente, los jubilados pueden cobrar una pensión proporcional a su salario en virtud de un plan especial.
En Francia, tras el debate público de la reforma de pensiones del pasado otoño, el presidente de la República anunció la creación de un grupo de trabajo que está abordando la reforma del estatus del cual disfrutan los parlamentarios. El sistema en vigor les permite cotizar el doble, ya que cada años les cuenta por dos y tras siete años pueden cobrar una pensión, cuya media de 2.700 euros al mes.
En Alemania, la indemnización para los 'jubilados' es equivalente a un mes de su dieta (salario) por cada año en que hayan sido diputados, hasta 18 meses como máximo. Y a partir de los 67 años, quienes hayan ocupado sillón al menos un año en el Bundestag tienen derecho a una pensión que se calcula según sus dietas.
Distinto caso es Bélgica, cuyos diputados no tienen derecho a 'paro' aunque sí tienen una 'indemnización de salida' equivalente una mensualidad que pueden cobrar como mínimo un año. Para las pensiones, son del 3,7 por ciento del montante recibido por año de mandato, y pueden llegar a la pensión máxima, por una cantidad que equivale al 75 por ciento del sueldo, pero para ello tienen que haber permanecido al menos 20 años en la Cámara.

Incompatibilidades

Los inquilinos de la Asamblea francesa están sometidos a unas incompatibilidades que les impiden ejercer ciertos cargos electos; sí pueden ser alcaldes o presidentes de regiones.Para su relación con el mundo empresarial la normativa es rigurosa, porque no pueden tener responsabilidades directivas en empresas o entidades públicas y en aquellas que se hayan beneficiado de subvenciones u otros beneficios públicos.
La labor parlamentaria debe ser la principal actividad de los miembros del Bundestag, pero se les permiten otras que les supongan ingresos adicionales, que deberán declarar si superan los 10.000 euros al año.
Los británicos pueden tener actividades al margen de l Parlamento, pero sujetos a un código que les obliga a declarar los ingresos que reciben.
Si nos vamos a Bélgica, a sus diputados se les permiten otras actividades públicas o privadas, sometidas a limitaciones. Allí un diputado no puede ser ministro, como ocurre en España, y si es alcalde o cargo municipal su sueldo complementario no pude superar la mitad de su 'nómina' de parlamentario.
Finalmente, la Eurocámara tiene reguladas algunas incompatibilidades genéricas, como la que impide a los eurodiputados ser ministros de países miembros de la UE. Si llevan a cabo otras actividades remuneradas, los europarlamentarios deben declararlas públicamente.

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