El líder socialista dijo que la crisis le pasa factura al gobierno porque hace 'políticas que la gente no quiere y que negó que haría'

Rajoy no advierte un castigo en las urnas y Rubalcaba ve un nuevo ciclo

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy a su llegada a Seúl. (Foto: J. GUILLÉN)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer 'muy orgulloso' del PP andaluz y de su líder, Javier Arenas, por su 'gran resultado' electoral aunque no pueda gobernar, y aseguró que las reformas continuarán porque 'España no se puede quedar parada' y 'la UE está detrás'. 'En política no siempre consigue uno el cien por cien de los objetivos que se propone', manifestó Rajoy en una primera valoración de los comicios autonómicos andaluces del domingo a su llegada a Seúl, donde mañana participará en la II Cumbre de Seguridad Nuclear.
A su juicio, el resultado de las elecciones no es un fracaso 'en absoluto', ya que los populares ganaron los comicios y lograron 'el mejor resultado en la historia' del partido, a pesar de no conseguir la mayoría absoluta necesaria para dirigir la Junta. 'Nunca habíamos tenido un resultado tan bueno, hemos ganado las elecciones, nunca las habíamos ganado, hemos mejorado muestra posición respecto a las últimas autonómicas. Nos hubiera gustado, como es natural y todo el mundo sabe, gobernar, pero nosotros vamos a seguir ahí', añadió.

Rajoy rechazó también que los votantes pudieran pasar factura a los populares por las reformas que puso en marcha el Gobierno central y recordó la complicada situación que atraviesa el país con la desviación del déficit público en 2011, 'inaceptables' cifras de paro y dificultades en los mercados internacionales.


NUEVO CICLO POLÍTICO

En este sentido, no opinó lo mismo el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que interpretó los resultados electorales en Andalucía como el comienzo de 'un nuevo ciclo político' en el que la crisis le está empezando a 'costar' al nuevo Gobierno del PP.

Así, después de que el PP no lograra mayoría absoluta en Andalucía, Rubalcaba señaló que las elecciones generales del pasado 20-N 'cerraron un ciclo' que se caracterizó por la crisis y el Gobierno del PSOE y que ahora se produce el comienzo de otro, en el que la crisis le está empezado a 'costar' al nuevo Gobierno porque 'está haciendo políticas que la gente no quiere' y que, además, 'negó que haría', subrayó.

A su juicio, el 'máximo exponente' de esas políticas que rechazaron los ciudadanos en las urnas es la reforma laboral, porque 'ataca derechos de los trabajadores' y además 'no va a crear empleo'. Por eso, invitó al Gobierno a hacer 'un esfuerzo por acercarse a los sindicatos y la posición del PSOE' en este asunto. Satisfecho por el resultado andaluz, el líder socialista no dio importancia a la pérdida de votos que el PSOE y lo atribuyó a la bajada general de la participación.

También subrayó que el candidato a la Presidencia de la Junta y presidente en funciones, José Antonio Griñán, tiene 'las manos absolutamente libres' para 'hacer lo que considere oportuno' en cuanto a optar por un gobierno andaluz en minoría con apoyos puntuales de IU o con uno en coalición.

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