El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió ayer 'compresión' a los españoles ante las 'duras' y 'difíciles' medidas que puso en marcha, ya que, según recalcó, la 'herencia' que recibieron del PSOE no les dejaba 'alternativa'.
Es más, dijo que se trata de propuestas que ni siquiera 'gustan' a los miembros del Ejecutivo pero que son 'imprescindibles' para sentar las bases de la recuperación económica y poder crear empleo. 'El Gobierno es plenamente consciente de que tuvo que hacer cosas que absolutamente a nadie le gusta hacer y, desde luego, a nosotros tampoco, pero esto es lo que hay que hacer para corregir los errores y los incumplimientos del pasado y para no ponemos en una situación aún peor de la que estamos', abundó.
Así lo manifestó ante el Comité Ejecutivo Nacional, una reunión en la que pidió a los suyos que expliquen a los ciudadanos las medidas económicas que se están adoptando, haciendo hincapié en que 'es lo que hay que hacer'. Además, señaló a los dirigentes del PP con poder territorial que ahora 'no es momento de pabellones, ni de autopistas ni de aeropuertos'. En su intervención, aseguró que el Gobierno procuró ser 'justo y equitativo' a la hora de 'repartir los esfuerzos' que 'todos' deben hacer, 'priorizando la reducción de gastos', de forma que subieron 'ligeramente' las pensiones', mantuvieron el gasto en desempleo, no subieron el IVA y no bajaron el sueldo de los funcionarios, según explicó.
MÁS REFORMAS
Rajoy afirmó que en estos cien días de Gobierno hicieron 'más reformas' que las que hizo el PSOE en siete años. 'Han sido cien días intentos, difíciles, pero estamos poniendo las bases para el futuro', afirmó. Según Rajoy, 'lo peor que se puede hacer es no hacer nada' y 'esperar a que escampe', ya que, en su opinión, si no se actúa 'no va a escampar nunca'.
En este punto, avanzó algunas de las reformas que pondrá en marcha en los próximos tres meses como el desarrollo de la Ley de Estabilidad Presupuestaria; culminar el proceso de saneamiento del sistema financiero; la puesta en marcha del proceso de reformas de los servicios públicos; y eliminar duplicidades de las administraciones. Igualmente, se harán reformas en el sector eléctrico -'porque hay que pagar la deuda de 24.000 millones'-; una Ley de Emprendedores; una reforma de la Ley de Costas 'sensata' y 'equilibrada'; una Ley de Mutuas; un plan de lucha contra el fraude fiscal y a la Seguridad Social y en la percepción del seguro de desempleo; y en la reforma de la Ley de Educación y de Formación Profesional.
Así lo manifestó ante el Comité Ejecutivo Nacional, una reunión en la que pidió a los suyos que expliquen a los ciudadanos las medidas económicas que se están adoptando, haciendo hincapié en que 'es lo que hay que hacer'. Además, señaló a los dirigentes del PP con poder territorial que ahora 'no es momento de pabellones, ni de autopistas ni de aeropuertos'. En su intervención, aseguró que el Gobierno procuró ser 'justo y equitativo' a la hora de 'repartir los esfuerzos' que 'todos' deben hacer, 'priorizando la reducción de gastos', de forma que subieron 'ligeramente' las pensiones', mantuvieron el gasto en desempleo, no subieron el IVA y no bajaron el sueldo de los funcionarios, según explicó.
MÁS REFORMAS
Rajoy afirmó que en estos cien días de Gobierno hicieron 'más reformas' que las que hizo el PSOE en siete años. 'Han sido cien días intentos, difíciles, pero estamos poniendo las bases para el futuro', afirmó. Según Rajoy, 'lo peor que se puede hacer es no hacer nada' y 'esperar a que escampe', ya que, en su opinión, si no se actúa 'no va a escampar nunca'.
En este punto, avanzó algunas de las reformas que pondrá en marcha en los próximos tres meses como el desarrollo de la Ley de Estabilidad Presupuestaria; culminar el proceso de saneamiento del sistema financiero; la puesta en marcha del proceso de reformas de los servicios públicos; y eliminar duplicidades de las administraciones. Igualmente, se harán reformas en el sector eléctrico -'porque hay que pagar la deuda de 24.000 millones'-; una Ley de Emprendedores; una reforma de la Ley de Costas 'sensata' y 'equilibrada'; una Ley de Mutuas; un plan de lucha contra el fraude fiscal y a la Seguridad Social y en la percepción del seguro de desempleo; y en la reforma de la Ley de Educación y de Formación Profesional.
