El líder del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, criticó ayer el interés del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, por aumentar el interés electoral y por poner dramatismo a la campaña.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, rechazó ayer que la política esté al servicio de la manipulación demagógica y el dramatismo interesado y aseguró que su intención es no contribuir a generar tensión, en respuesta a la conversación captada entre el presidente del Gobierno y el periodista de la Cuatro Iñaki Gabilondo, en la que Zapatero reconocía que al PSOE le convenía una campaña con tensión. Yo no creo en que la política esté al favor de la manipulación demagógica, ni al servicio del dramatismo interesado, aseguró el candidato popular, durante el acto de presentación del libro Apuesta por España que firman los parlamentarios populares José Manuel García-Margalló y María Isabel Barreiro, y el diputado Vicente Martínez Pujalte.
Con este argumento, Rajoy afirmó que yo no lo haré por los mismos motivos que no lo he hecho a lo largo de la legislatura. Ahora -añadió- muchos españoles tienen las claves de lo que ha pasado en estos cuatro años. La función de un político no es dramatizar ni excitar bajas pasiones, sino hacer propuestas para su país y mirar al futuro, sentenció. En su intervención, el líder del PP reiteró que España afronta el futuro con incertidumbre por la pasividad del Gobierno, al que acusó de moverse entre las ocurrencias, los golpes de efecto y la demagogia frente a retos como la economía, la inmigración o el cambio climático.
Mirar hacia el futuro
La respuesta a la crisis no está en el viento, ni en seguir mirando hacia atrás, ni en negar la realidad, ni en maquillarla como se intenta hacer ahora con las cifras del paro, sino en mirar hacia el futuro, afrontar la realidad sin negarla ni maquillarla y dedicar todas las energías en aquellas que son las necesidades reales de las personas, advirtió, antes de apostillar: las rentas del pasado se acabaron y ahora ¿qué pasa?. Hay que quitar de la política española lo evanescente e ir a lo importante, concluyó.
Con este argumento, Rajoy afirmó que yo no lo haré por los mismos motivos que no lo he hecho a lo largo de la legislatura. Ahora -añadió- muchos españoles tienen las claves de lo que ha pasado en estos cuatro años. La función de un político no es dramatizar ni excitar bajas pasiones, sino hacer propuestas para su país y mirar al futuro, sentenció. En su intervención, el líder del PP reiteró que España afronta el futuro con incertidumbre por la pasividad del Gobierno, al que acusó de moverse entre las ocurrencias, los golpes de efecto y la demagogia frente a retos como la economía, la inmigración o el cambio climático.
Mirar hacia el futuro
La respuesta a la crisis no está en el viento, ni en seguir mirando hacia atrás, ni en negar la realidad, ni en maquillarla como se intenta hacer ahora con las cifras del paro, sino en mirar hacia el futuro, afrontar la realidad sin negarla ni maquillarla y dedicar todas las energías en aquellas que son las necesidades reales de las personas, advirtió, antes de apostillar: las rentas del pasado se acabaron y ahora ¿qué pasa?. Hay que quitar de la política española lo evanescente e ir a lo importante, concluyó.