Hoy quiero dirigirme a vosotras, mujeres emprendedoras o mujeres que en un futuro os gustaría abrir un negocio
Hoy quiero dirigirme a vosotras, mujeres emprendedoras o mujeres que en un futuro os gustaría abrir un negocio. Y quiero transmitiros hoy en estas líneas un mensaje claro: PODÉIS Y DEBÉIS EMPRENDER. ¿Y por qué me atrevo a decir esto? Pues porque los datos nos dicen que vuestros negocios y empresas están aguantando mejor la incertidumbre que provoca esta crisis, de tal manera que tan solo un 15% de los negocios que cierran suelen estar dirigidos por mujeres, frente al 85% de cierre que provocamos los varones.
Sin duda, en estos datos tan positivos tiene que ver el hecho de que vosotras, a la hora de emprender soléis ser menos ambiciosas que los varones y planteáis escenarios mucho más realistas que nosotros. Las empresas que lideráis suelen ser más bien pequeñas, tanto en volumen de negocio como en número de empleados, lo que implica que vuestras decisiones suelen ser más rápidas en su ejecución. Además, los negocios que abrís suelen estar orientados al sector servicio o al comercio.
Ahora bien, ¿lo tenéis fácil a la hora de emprender? La respuesta es que no, ya que a las dificultades genéricas que tiene cualquier emprendedor (sea hombre o mujer) en relación a la búsqueda de financiación del proyecto y de aspirar a buenos programas de formación, tenemos que sumar las dificultades que tenéis en cuanto a la conciliación personal y laboral.
No obstante, siempre se ha dicho que del problema nace la oportunidad y quizás debido a esta dificultad a la hora de conciliar, estáis marcando tendencia en cuanto al montaje de negocios online que os facilitan esta circunstancia. Es curioso, pero lo que hace años parecía impensable porque eran hombres los que abrían negocios online, hoy en día se ha revelado como una fantástica realidad. Ahora bien, debemos avanzar en el sentido de que ese famoso “techo de cristal” que os impedía/impide avanzar en las empresas hacia puestos de mayor responsabilidad vaya desapareciendo. Debemos hacer consciente a esta sociedad de que una mujer puede ser una excelente madre y una excelente pareja y ser una excelente emprendedora o una excelente directora general.
¿Qué más aspectos sabemos de vuestros negocios? Hoy en día somos conscientes de que vuestros negocios suelen captar mejor las necesidades (reconocidas y latentes) del mercado, lo que hace que estéis en tendencia constantemente. Además, y aquí aparte de con datos teóricos lo puedo confirmar con mi experiencia como consultor, las ideas más novedosas suelen ser vuestras, quizás porque vuestra manera de ver la realidad no es en línea recta (como suele ser el caso de los varones) sino en círculos concéntricos en el que, de repente, veis una posibilidad de negocio de una manera increíble.
¿Cuáles son los retos que tenéis por delante? Los datos nos dicen que vuestra asignatura pendiente es el sector tecnológico, en donde sigue predominando el varón. Este sector suele necesitar de grandes inversiones, de una alta dedicación y de una completa formación. El hecho de que os guste pisar sobre terrenos más seguros y el tema de la conciliación provoca que apostéis por negocios menos arriesgados.
Y sin duda, el gran reto que tenéis por delante es el de humanizar las empresas y los negocios; y cuando hablo de humanizar me refiero a que debéis enseñarnos la importancia de la buena gestión emocional en las empresas. Cuanto más tiempo pasa, más constato que los hombres somos torpes emocionales, en especial en situaciones de incertidumbre o de estrés. Y ahí, sois vosotras las que nos dais una lección diaria con vuestra manera de entender la realidad. Sois vosotras las que tenéis que hacernos ver a los varones que es imposible que una empresa triunfe hoy en día si el factor emocional de nuestros trabajadores no se cuida.
El mundo empresarial necesita de vuestra ilusión, de vuestra manera de entender la vida y de contemplar la realidad. El sector empresarial necesita de vuestro instinto femenino, de vuestra gestión emocional y de entender que las empresas también tienen sentimientos. El mundo empresarial necesita de vuestro lenguaje directo, sin cortapisas, en el sentido de decir lo que se piensa con ese tacto que solo vosotras tenéis. En definitiva, necesitamos que sigáis abriendo más empresas porque cada vez que una mujer se lanza a emprender nos demuestra a muchos varones que hay otra manera de hacer las cosas.
