Los empresarios ourensanos quieren tocar la misma partitura

11-02-10 pol?gono de Pereiro,
photo_camera Polígono de Pereiro de Aguiar.

Cuatro colectivos empresariales, eso sí, por separado, han pedido estos días que se construya un enlace entre el polígono de San Cibrao y la autovía A52.

A lo largo de la semana varios colectivos empresariales ourensanos han hecho balance, al menos del último año. Más allá de reivindicaciones puntuales, lo cierto es que todos ellos han estructurado sus intervenciones en dos sentidos: la invocación a la unidad y la demanda de mejor trato para la provincia. La Cámara de Comercio celebró un pleno en el que aprobó su nuevo plan de financiación; el polígono de San Cibrao presentó los actos de celebración de los 50 años de su fundación unos días después de celebrar su asamblea anual; la Confederación Empresarial de Ourense (CEO) se puso al lado de sus colegas de San Cibrao para reivindicar dotaciones pendientes; la zona comercial de Barreiros también tuvo cónclave anual y puso la lupa sobre las reivindicaciones. Por último, los de Pereiro de Aguiar también apostaron por exigir que las instituciones no pasen de largo sobre sus compromisos.


Los tres asentamientos empresariales citados dan trabajo a más de 10.000 personas, lo que le da legitimidad para exigir. La Cámara y la CEO, en sus diferentes ámbitos, representan a los empresarios de Ourense en su conjunto.
Algo comienza a moverse cuando las voces que llaman en favor de la unidad ya superan las del lamento por la división. La discordancia del discurso empresarial era evidente, aunque no había saltado a la opinión pública hasta que el presidente de la asociación de empresarios de San Cibrao, Elías Mera, señaló en su discurso ante la asamblea lo siguiente: "Una cuestión que nos preocupa mucho es la del clima empresarial que se ha instalado desde hace algún tiempo en esta provincia". ¿A qué se refería Mera? Él mismo dio algunas pistas: "Siempre hemos creído en que la unión empresarial es clave para una provincia como Ourense. Siempre hemos estado al lado de quienes tienen las responsabilidades de liderar los esfuerzos y las capacidades de todos. Nadie podrá decir que el Polígono de San Cibrao no ha avanzado siempre por la línea de sumar, de compartir y de incorporarse a las tareas y a los afanes de todos los colectivos empresariales como uno más".


Pero las palabras que más heridas abrieron fueron aquellas en las que Elías Mera dijo a su auditorio que "este último año hemos percibido cierto distanciamiento y falta de apoyo en cuestiones clave para este Polígono".  Y agregó: "No ha habido la correspondencia adecuada a la permanente disponibilidad que siempre hemos mostrado hacia las causas del colectivo empresarial ourensano. No nos hemos sentido acompañados en nuestras demandas y reivindicaciones; ni en nuestras gestiones, ni en nuestras iniciativas. Y nosotros estamos donde estábamos. No somos los que hemos cambiado". Sus palabras no cayeron en saco roto y días después el resto de colectivos empresariales reaccionaron para invocar un futuro en el que la división no tenga protagonismo reprochado por Mera.


Ourense tiene muchos deberes pendientes. La foto negativa de la provincia revela un PIB a la cola de Galicia, un reparto de inversiones públicas que perpetúa agravios desde hace muchos años, un proceso de industrialización que no se atisba por el horizonte, un envejecimiento poblacional imparable o una tasa de emigración juvenil de las más altas de España. La gráfica provincial está en descenso y la crisis no ha hecho más que poner en evidencia alguno de sus endémicos males. Los agentes sociales, sobre todo sindicatos, han denunciado una deriva peligrosa y ahora los empresarios también se hacen oir.


La unidad de acción, a la que invocan todos los dirigentes empresariales, tiene algunos frentes concretos, relacionados sobre todo con las infraestructuras pendientes. San Cibrao lleva quince años solicitando a la Xunta la construcción de un enlace directo entre el asentamiento empresarial con la autovía A52 para favorecer la permeabilidad de personas y mercancías con la citada vía de alta capacidad. Sin embargo, en el mejor de los escenarios, el vial no estará en servicio antes del 2020. Pero, además, en el polígono piden una terminal de carga para el futuro AVE y también la puesta en servicio del prometido plan transporte metropolitano, que facilitaría la comunicación por autobús con la ciudad.


Estas reivindicaciones son parciales, pero han tenido eco en el resto de asentamientos empresariales del perímetro de la ciudad, algo infrecuente. La CEO hizo oficial en la junta directiva y comité ejecutivo del pasado jueves "el respaldo" a las peticiones que se hicieron en San Cibrao. Un día antes, los empresarios de la zona de Barreiros exigían a la Xunta la construcción del enlace con la A52. En idéntico sentido se pronunció el presidente de los empresarios del parque empresarial de Pereiro de Aguiar, Eduardo Cid, en el transcurso de la asamblea anual del colectivo, pues considera que “no puede ser de otra manera, en tanto que son importantes para los empresarios del polígono de San San Cibrao, pero también para nosotros”.

AGENDA
Y si la buena sintonía se oficializa en este tipo de peticiones, algunos dirigentes empresariales quieren aprovechar el viento a favor para consolidar una imagen de sintonía que solo tiempo verá si es duradera. Juan Carlos Parada Rúa, presidente de la Cámara de Comercio, realizó varias declaraciones esta última semana en las que fueron habituales las invocaciones al trabajo en común, incluso "compartir servicios porque duplicarlos es una pérdida de tiempo y energías". En los últimos días han sido frecuentes los contactos de forma individualizada entre los presidentes de asociaciones, pero aún no hay un encuentro conjunto en el que se pongan sobre la mesa las inquietudes. No hay por lo tanto agenda, ni fecha fija para reunirse, ni hoja de ruta. Hay, eso sí, la voluntad de reunirse y programar un plan de acción, algo inédito en Ourense.

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