Hosteleros y bodegueros de Galicia, junto con amigos y 'amantes' de la cocina, apoyaron con una comida en el restaurante de Toñi Vicente el 'prestigio' de la chef a la que consideran que han convertido en 'cabeza de indias' con la detención e imputación de un delito contra la salud pública por la supuesta compra de vieiras contaminadas.
En torno a ella, se reunieron en el restaurante, ubicado en el Ensanche de Santiago de Compostela, unas 60 personas entre las que se encuentra el político Xosé Manuel Beiras que reivindicó el prestigio de Toñi Vicente y quien se definió como 'admirador' de la 'trayectoria ejemplar' de la cocinera.
Toñi Vicente, que recibió el aplauso de los comensales, aseguró ser 'muy afortunada' por 'tener estos grandes amigos', entre los que se encontraba el director de Pousadas de Compostela, conocido como Otero, y el director del Gran Hotel, Manuel Rodríguez, entre otros hosteleros y bodegueros.
De hecho, los apoyos a la cocinera también llegaron del colectivo de hosteleros gallegos en Madrid y Barcelona. Estos últimos, con Moncho Neira a la cabeza --propietario de 23 restaurantes de la cadena Monchos--, aseguran que 'lo que se está haciendo es una injusticia'.
'ESCANDALO'
En esta línea se pronunció Xosé Manuel Beiras, quien opinó que 'no se puede convertir a una persona en chivo expiatorio' con 'una agresión que puede acabar con decenios de años de trabajo'. 'De trabajo contra viento y marea', apostilló.
Por ello, interpretó en relación al proceso judicial como 'un escándalo' que se 'empiece al revés' en lugar de centrar el problema en los responsables de la supuesta contaminación del marisco. Precisó, en este sentido, que contra 'los focos del problema' no se actúa.
El político y 'admirador' de la cocina de Toñi Vicente se refirió a la contaminación en la rías gallegas, especialmente a la de Ferrol, y protestó contra la inacción en la contaminación de esta ría, a 'la industria' que acabó con el marisqueo e incluso se refirió a la 'destrucción de la costa' con medidas como 'el plan de piscifactorías', en relación a la reciente aprobación del Plan Galego de Acuicultura, que suscitó diferencias en el seno del BNG.
Xosé Manuel Beiras reprobó que 'a la persona que comete la falta de precaución de comprar vieiras con riesgo de estar contaminadas se le entra de noche en el restaurante y se la llevan esposada', mientras ello no ocurre con los responsables de esa supuesta contaminación. ¿Esa es la manera de resolver los problemas?, se preguntó Beiras para concluir citando al escritor uruguayo Eduardo Galeano y cuestionar si se está en 'un mundo absolutamente patas para arriba'.
Toñi Vicente, que recibió el aplauso de los comensales, aseguró ser 'muy afortunada' por 'tener estos grandes amigos', entre los que se encontraba el director de Pousadas de Compostela, conocido como Otero, y el director del Gran Hotel, Manuel Rodríguez, entre otros hosteleros y bodegueros.
De hecho, los apoyos a la cocinera también llegaron del colectivo de hosteleros gallegos en Madrid y Barcelona. Estos últimos, con Moncho Neira a la cabeza --propietario de 23 restaurantes de la cadena Monchos--, aseguran que 'lo que se está haciendo es una injusticia'.
'ESCANDALO'
En esta línea se pronunció Xosé Manuel Beiras, quien opinó que 'no se puede convertir a una persona en chivo expiatorio' con 'una agresión que puede acabar con decenios de años de trabajo'. 'De trabajo contra viento y marea', apostilló.
Por ello, interpretó en relación al proceso judicial como 'un escándalo' que se 'empiece al revés' en lugar de centrar el problema en los responsables de la supuesta contaminación del marisco. Precisó, en este sentido, que contra 'los focos del problema' no se actúa.
El político y 'admirador' de la cocina de Toñi Vicente se refirió a la contaminación en la rías gallegas, especialmente a la de Ferrol, y protestó contra la inacción en la contaminación de esta ría, a 'la industria' que acabó con el marisqueo e incluso se refirió a la 'destrucción de la costa' con medidas como 'el plan de piscifactorías', en relación a la reciente aprobación del Plan Galego de Acuicultura, que suscitó diferencias en el seno del BNG.
Xosé Manuel Beiras reprobó que 'a la persona que comete la falta de precaución de comprar vieiras con riesgo de estar contaminadas se le entra de noche en el restaurante y se la llevan esposada', mientras ello no ocurre con los responsables de esa supuesta contaminación. ¿Esa es la manera de resolver los problemas?, se preguntó Beiras para concluir citando al escritor uruguayo Eduardo Galeano y cuestionar si se está en 'un mundo absolutamente patas para arriba'.
