El número de alumnos inmigrantes en la enseñanza no universitaria en Galicia ha aumentado un 24,5 por ciento desde 2005, y este año en total hay 11.282 niños matriculados, lo que supone un 1,6 por ciento del total nacional de extranjeros que estudian en centros sostenidos con fondos públicos.
Así lo apuntó hoy en el Parlamento la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, que también reveló que el informe Pisa sobre el estado de la Educación pone de manifiesto que el rendimiento de los niños extranjeros que estudian en Galicia es el más alto entre las Comunidades autónomas y similar al de los estudiantes de origen gallego, afirmó.
La conselleira, igualmente, se felicitó del cambio de tendencia que ha reportado el nuevo decreto de admisión de centros, que establece una reserva del 15 por ciento para alumnos con dificultades, entre ellos los inmigrantes.
Según explicó, este curso ha aumentado en un 13,7 por ciento la matriculación de alumnos en centros concertados en todas las etapas educativas, y un 7,6 en los públicos.
En el caso de la educación infantil, el incremento de matriculaciones en concertados ha sido del 22,2, y del 13,3 en los públicos.
A juicio de la conselleira, estas cifras ponen de manifiesto un cambio de tendencia y una mejora en la distribución de los niños inmigrantes en los centros sostenidos con fondos públicos.
Laura Sánchez Piñón explicó que la Xunta destina este año un total de 6,7 millones a medidas encaminadas a la integración de estos niños, que suponen un 3 por ciento del alumnado total y, en relación al total del Estado, representan el 1,6.
Este alumnado procede en un 70 por ciento de países iberoamericanos, concretamente de Colombia, Argentina, Brasil y Uruguay, mientras el resto procede de Europa del Este, Marruecos o China.
La conselleira insistió en que, para la integración de los alumnos extranjeros, se han incorporado desde 2005 a los centros 117 orientadores así como 91 docentes para atención individualizada de este alumnado.
Citó también medidas como la más de 900 alumnos de las provincias de Ourense y Pontevedra participan en un programa de aprendizaje de lengua y cultura portuguesa y otros siete de Pontevedra se han inscrito en el programa de lengua árabe y cultura marroquí.
Durante el debate parlamentario, la diputada popular Manuela López Besteiro consideró que la Xunta carece de planes de acogida para inmigrantes y consideró que el Gobierno gallego recibe del Estado la mitad de los fondos que le corresponderían para este colectivo.
A este respecto, la parlamentaria popular sostuvo que, con el dinero que se deja de percibir, podrían contratar a agentes electorales para buscar votos en Iberoamérica, indicó en relación a la reciente acusación del PP al PSOE de usar fondos públicos para captar sufragios.
Igualmente, López Besteiro reprochó al Gobierno gallego que tenga, señaló, dos modelos para la educación infantil de 0 a 3 años, las gallego-escuelas, como las denomina el alcalde socialista de Lugo, señaló, y las galescolas impulsadas por la Vicepresidencia de la Xunta.
Ante un comentario de Besteiro, que habló de que tiene incluso algún amigo socialista porque hay que tener amigos hasta en el infierno, la conselleira dijo que le preocupa esta actitud porque conduce a políticas xenófobas y al sectarismo.
Besteiro le replicó que su afirmación no había sido más que un chiste, y se preguntó cómo se puede hablar de odio o xenofobia cuando la dirigente popular María San Gil fue boicoteada en una Universidad que depende de ustedes, apuntó a la conselleira.
Por su parte, el nacionalista Manuel Gallego acusó al PP de haber retrocedido mucho en sus postulados, de haber vuelto al pasado, y señaló que los populares revelan un odio a la enseñanza en gallego y a las señas de identidad de Galicia como su lengua y cultura.
Mientras lamentó el contrato famoso ofrecido por Rajoy a los inmigrantes en campaña, que a su juicio incita a la xenofobia y sólo pretende arrancar una cartera de votos de los españoles de España.
Finalmente, el socialista Gillermo Meijón dijo a López Besteiro que, a diferencia del PP, al PSOE, durante los 16 años de Gobierno de los populares, no le interesaba el nombre de las escuelas infantiles, sino que funcionasen, pero el problema era que no había plazas, cuando ahora sí las hay.
La conselleira, igualmente, se felicitó del cambio de tendencia que ha reportado el nuevo decreto de admisión de centros, que establece una reserva del 15 por ciento para alumnos con dificultades, entre ellos los inmigrantes.
Según explicó, este curso ha aumentado en un 13,7 por ciento la matriculación de alumnos en centros concertados en todas las etapas educativas, y un 7,6 en los públicos.
En el caso de la educación infantil, el incremento de matriculaciones en concertados ha sido del 22,2, y del 13,3 en los públicos.
A juicio de la conselleira, estas cifras ponen de manifiesto un cambio de tendencia y una mejora en la distribución de los niños inmigrantes en los centros sostenidos con fondos públicos.
Laura Sánchez Piñón explicó que la Xunta destina este año un total de 6,7 millones a medidas encaminadas a la integración de estos niños, que suponen un 3 por ciento del alumnado total y, en relación al total del Estado, representan el 1,6.
Este alumnado procede en un 70 por ciento de países iberoamericanos, concretamente de Colombia, Argentina, Brasil y Uruguay, mientras el resto procede de Europa del Este, Marruecos o China.
La conselleira insistió en que, para la integración de los alumnos extranjeros, se han incorporado desde 2005 a los centros 117 orientadores así como 91 docentes para atención individualizada de este alumnado.
Citó también medidas como la más de 900 alumnos de las provincias de Ourense y Pontevedra participan en un programa de aprendizaje de lengua y cultura portuguesa y otros siete de Pontevedra se han inscrito en el programa de lengua árabe y cultura marroquí.
Durante el debate parlamentario, la diputada popular Manuela López Besteiro consideró que la Xunta carece de planes de acogida para inmigrantes y consideró que el Gobierno gallego recibe del Estado la mitad de los fondos que le corresponderían para este colectivo.
A este respecto, la parlamentaria popular sostuvo que, con el dinero que se deja de percibir, podrían contratar a agentes electorales para buscar votos en Iberoamérica, indicó en relación a la reciente acusación del PP al PSOE de usar fondos públicos para captar sufragios.
Igualmente, López Besteiro reprochó al Gobierno gallego que tenga, señaló, dos modelos para la educación infantil de 0 a 3 años, las gallego-escuelas, como las denomina el alcalde socialista de Lugo, señaló, y las galescolas impulsadas por la Vicepresidencia de la Xunta.
Ante un comentario de Besteiro, que habló de que tiene incluso algún amigo socialista porque hay que tener amigos hasta en el infierno, la conselleira dijo que le preocupa esta actitud porque conduce a políticas xenófobas y al sectarismo.
Besteiro le replicó que su afirmación no había sido más que un chiste, y se preguntó cómo se puede hablar de odio o xenofobia cuando la dirigente popular María San Gil fue boicoteada en una Universidad que depende de ustedes, apuntó a la conselleira.
Por su parte, el nacionalista Manuel Gallego acusó al PP de haber retrocedido mucho en sus postulados, de haber vuelto al pasado, y señaló que los populares revelan un odio a la enseñanza en gallego y a las señas de identidad de Galicia como su lengua y cultura.
Mientras lamentó el contrato famoso ofrecido por Rajoy a los inmigrantes en campaña, que a su juicio incita a la xenofobia y sólo pretende arrancar una cartera de votos de los españoles de España.
Finalmente, el socialista Gillermo Meijón dijo a López Besteiro que, a diferencia del PP, al PSOE, durante los 16 años de Gobierno de los populares, no le interesaba el nombre de las escuelas infantiles, sino que funcionasen, pero el problema era que no había plazas, cuando ahora sí las hay.
