El médico portugués secuestrado por Saturnino Cerezo Cancelas, 'Canceliñas' y el portugués Alvaro dos Santos Barbosa, fue liberado en el monte Galleiro sobre las cinco y media de la tarde. Desde allí el hombre caminó hasta la parroquia de Padróns, en Ponteareas, donde pidió ayuda a las personas que se encontraban en unas viviendas del barrio de A Portela, que fueron las encargadas de llamar a la Guardia Civil.
La liberación del facultativo se produjo casi veinte horas después de que tres encapuchados armados le obligasen a subirse a su coche de alta gama cuando aparcaba en un supermercado de la localidad lusa de Arcos de Valdevez, en el distrito de Viana. Desde entonces Antonio Veloso, natural de Bragança y muy conocido en el Alto Miño donde ejercía como médico de familia, estuvo retenido por 'Canceliñas' y su cómplice mientras intentaban eludir el cerco de la Guardia Civil en una huida hacia ningún sitio. La víctima se encontraba bien, aunque cansado, según las fuentes consultadas por este periódico.
El secuestro tuvo lugar sobre las nueve y media de la noche del jueves en el parking de un supermercado de la localidad lusa. Un testigo aseguró que tres hombres se acercaron al médico y le obligaron a entrar en el coche, un Mercedes clase S 221, con el que abandonaron el lugar. Inmediatamente se montó un dispositivo de búsqueda a ambos lados de la frontera intentando detener a los secuestradores y liberar al médico. La pista de los tres se pierde durante algunas horas, hasta que a la medianoche paran en una gasolinera del polígono de A Granxa -Porriño- donde repostaron 50 euros de gasolina, que pagaron en metálico. Allí un dispositivo de la Guardia Civil esperaba a los fugitivos. Los agentes no llegaron a actuar pero comprobaron que en el coche iban los dos supuestos secuestradores y la víctima.
Algún tiempo después se montaba un espectacular dispositivo de caza y captura en el monte Aloia, donde se situaba al vehículo. La zona fue peinada por los agentes y un helicóptero sobrevoló el terreno sin encontrar el coche. Las llamadas de los ciudadanos situaron a los fugitivos en diferentes puntos de la comarca de Vigo pero sin que en ningún caso se tratara del turismo del secuestrado.
La habilidad de 'Canceliñas' para eludir los controles quedó patente desde el primer delito que cometió desde que se fugó de la cárcel hace un mes al no regresar a las instalaciones de A Lama después de disfrutar de un permiso. En cada nuevo golpe, este conocido delincuente usó un vehículo diferente. En los atracos a las gasolineras usó en todas las ocasiones motos, mucho más escurridizas y versátiles que los coches.
El viaje de ida hasta Arcos de Valdevez también estuvo jalonado de robos. El primero se produjo en Paredes de Coura, municipio del que es natural Alvaro, supuesto cómplice portugués del fugitivo. Allí robaron un Renault Clio a las cinco y media de la tarde del jueves. Una hora después se apoderaban de un Fiat Stylo en Valença de Minho para llegar hasta la población en la que secuestraron al médico. Al cierre de esta edición, la Guardia Civil continuaba la búsqueda de los dos huidos que posiblemente hayan cambiado ya de vehículo al haberse deshecho del secuestrado. Los controles policiales también se repiten al otro lado de la frontera, donde la Guardia Nacional Republicana trabaja en coordinación con la Benemérita.
El secuestro tuvo lugar sobre las nueve y media de la noche del jueves en el parking de un supermercado de la localidad lusa. Un testigo aseguró que tres hombres se acercaron al médico y le obligaron a entrar en el coche, un Mercedes clase S 221, con el que abandonaron el lugar. Inmediatamente se montó un dispositivo de búsqueda a ambos lados de la frontera intentando detener a los secuestradores y liberar al médico. La pista de los tres se pierde durante algunas horas, hasta que a la medianoche paran en una gasolinera del polígono de A Granxa -Porriño- donde repostaron 50 euros de gasolina, que pagaron en metálico. Allí un dispositivo de la Guardia Civil esperaba a los fugitivos. Los agentes no llegaron a actuar pero comprobaron que en el coche iban los dos supuestos secuestradores y la víctima.
Algún tiempo después se montaba un espectacular dispositivo de caza y captura en el monte Aloia, donde se situaba al vehículo. La zona fue peinada por los agentes y un helicóptero sobrevoló el terreno sin encontrar el coche. Las llamadas de los ciudadanos situaron a los fugitivos en diferentes puntos de la comarca de Vigo pero sin que en ningún caso se tratara del turismo del secuestrado.
La habilidad de 'Canceliñas' para eludir los controles quedó patente desde el primer delito que cometió desde que se fugó de la cárcel hace un mes al no regresar a las instalaciones de A Lama después de disfrutar de un permiso. En cada nuevo golpe, este conocido delincuente usó un vehículo diferente. En los atracos a las gasolineras usó en todas las ocasiones motos, mucho más escurridizas y versátiles que los coches.
El viaje de ida hasta Arcos de Valdevez también estuvo jalonado de robos. El primero se produjo en Paredes de Coura, municipio del que es natural Alvaro, supuesto cómplice portugués del fugitivo. Allí robaron un Renault Clio a las cinco y media de la tarde del jueves. Una hora después se apoderaban de un Fiat Stylo en Valença de Minho para llegar hasta la población en la que secuestraron al médico. Al cierre de esta edición, la Guardia Civil continuaba la búsqueda de los dos huidos que posiblemente hayan cambiado ya de vehículo al haberse deshecho del secuestrado. Los controles policiales también se repiten al otro lado de la frontera, donde la Guardia Nacional Republicana trabaja en coordinación con la Benemérita.
