La popular Nidia Arévalo es la nueva alcaldesa del municipio pontevedrés de Mos tras prosperar hoy la moción de censura apoyada por el tránsfuga socialista Gerardo Alonso contra la regidora, María Jesús Escudero (PSdeG), que hasta ahora gobernaba el municipio en coalición con el BNG.
Tras un debate plenario bronco, en el que cientos de vecinos manifestaron su rechazo a esta moción, tanto dentro y fuera del salón de plenos, los concejales del PPdeG y el que hasta el verano fue el número dos del Gobierno local, el edil socialista tránsfuga, votaron a favor de la moción de censura, que desbanca automáticamente a la socialista Escudero.
Arévalo, quien juró su nuevo cargo entre voces en contra de la moción de censura, se limitó a decir que lideraba la maniobra política para acabar con el actual 'desgobierno'.
La sesión plenaria estuvo interrumpida por vecinos, mayoritariamente socialistas y nacionalistas, que denunciaron la presencia de 'matones' y 'mafiosos', en alusión a un grupo de hombres que estuvieron velando, desde primera fila, por la seguridad los concejales populares y del ex edil socialista.
La nueva regidora negó que esos hombres, que estuvieron dentro del salón de plenos, fueran contratados por los populares, aunque uno de ellos se lo reconoció a un policía local y cuando finalizó la moción de censura rodearon a todos los concejales que respaldaron la maniobra política.
Arévalo, en declaraciones a los periodistas tras ser elegida nueva regidora, calificó de 'falta de respeto y vacile' todos los insultos recibidos por parte de algunos vecinos y minimizó que el PPdeG vaya a abrirle a ella y sus compañeros un expediente por haber llevado adelante esta moción de censura sin el respaldo del partido.
La dirección del PPdeG, dijo Arévalo, 'tendrá que decir lo que tenga que decir', y agregó que por encima de todo están los intereses de los vecinos de Mos, y recordó que por 90 votos no salió alcaldesa en las elecciones municipales de 2007.
La popular aseguró que lideró la moción de censura por un acto de 'responsabilidad', mientras que la ya ex alcaldesa de Mos la acusó de impulsar un 'golpe de estado' en toda regla en el Consistorio y dijo que hoy es un día 'triste' para la democracia.
Arévalo, quien juró su nuevo cargo entre voces en contra de la moción de censura, se limitó a decir que lideraba la maniobra política para acabar con el actual 'desgobierno'.
La sesión plenaria estuvo interrumpida por vecinos, mayoritariamente socialistas y nacionalistas, que denunciaron la presencia de 'matones' y 'mafiosos', en alusión a un grupo de hombres que estuvieron velando, desde primera fila, por la seguridad los concejales populares y del ex edil socialista.
La nueva regidora negó que esos hombres, que estuvieron dentro del salón de plenos, fueran contratados por los populares, aunque uno de ellos se lo reconoció a un policía local y cuando finalizó la moción de censura rodearon a todos los concejales que respaldaron la maniobra política.
Arévalo, en declaraciones a los periodistas tras ser elegida nueva regidora, calificó de 'falta de respeto y vacile' todos los insultos recibidos por parte de algunos vecinos y minimizó que el PPdeG vaya a abrirle a ella y sus compañeros un expediente por haber llevado adelante esta moción de censura sin el respaldo del partido.
La dirección del PPdeG, dijo Arévalo, 'tendrá que decir lo que tenga que decir', y agregó que por encima de todo están los intereses de los vecinos de Mos, y recordó que por 90 votos no salió alcaldesa en las elecciones municipales de 2007.
La popular aseguró que lideró la moción de censura por un acto de 'responsabilidad', mientras que la ya ex alcaldesa de Mos la acusó de impulsar un 'golpe de estado' en toda regla en el Consistorio y dijo que hoy es un día 'triste' para la democracia.
