Los barcos de altura de la costa de Lugo que faenan en el caladero de Gran Sol están adelantando su regreso a puerto, con lo que el paro en el sector pesquero de esta zona podría alcanzar el 100 por cien este fin de semana, según avanzó el presidente de la Plataforma en Defensa del sector Pesquero, Francisco Fernández.
Los pescadores de bajura también acordaron secundar el paro y hoy salieron a navegar pero tan sólo para retirar las artes de pesca que tienen repartidas por el mar, por lo que tan pronto hayan concluido esa operación regresarán y amarrarán.
Mientras tanto, los buques de altura decidieron adelantar su regreso, tanto para secundar el paro como por el hecho de la previsible huelga en el sector del transporte.
La previsión apunta a que entre el viernes y el sábado estará amarrada toda la flota de altura de las Cofradías de Celeiro y Burela e incluso se prevé la posibilidad de que la cofradía de Celeiro abra el sábado para poder vender las capturas.
Con esta medida, los armadores quieren llamar la atención del Gobierno para reclamar bonificaciones en el combustible; exenciones en la seguridad social y, sobre todo, un mayor control del pescado de importación que llega, preferentemente, a las grandes superficies comerciales.
Ante estas previsiones, Fernández considera que el desabastecimiento en las lonjas será casi total a partir del próximo fin de semana, una circunstancia que ya empiezan a asumir en la plaza de abastos de Lugo, donde algunos vendedores consultados por Efe dan por hecho que la próxima semana puede faltar pescado.
De momento, dicen, está seguro hasta el próximo viernes, pero a finales de la próxima semana la situación, si se mantiene el paro, puede ser totalmente distinta con especies como la merluza, rape o bertorella que se da casi por hecho que escasearán incluso para aquellos restaurantes que suelen incluir en sus menús de grandes banquetes alguna de estas modalidades.
Mientras tanto, los buques de altura decidieron adelantar su regreso, tanto para secundar el paro como por el hecho de la previsible huelga en el sector del transporte.
La previsión apunta a que entre el viernes y el sábado estará amarrada toda la flota de altura de las Cofradías de Celeiro y Burela e incluso se prevé la posibilidad de que la cofradía de Celeiro abra el sábado para poder vender las capturas.
Con esta medida, los armadores quieren llamar la atención del Gobierno para reclamar bonificaciones en el combustible; exenciones en la seguridad social y, sobre todo, un mayor control del pescado de importación que llega, preferentemente, a las grandes superficies comerciales.
Ante estas previsiones, Fernández considera que el desabastecimiento en las lonjas será casi total a partir del próximo fin de semana, una circunstancia que ya empiezan a asumir en la plaza de abastos de Lugo, donde algunos vendedores consultados por Efe dan por hecho que la próxima semana puede faltar pescado.
De momento, dicen, está seguro hasta el próximo viernes, pero a finales de la próxima semana la situación, si se mantiene el paro, puede ser totalmente distinta con especies como la merluza, rape o bertorella que se da casi por hecho que escasearán incluso para aquellos restaurantes que suelen incluir en sus menús de grandes banquetes alguna de estas modalidades.
