'Esto es algo que hago como un último servicio a una alternativa, a este proyecto de regeneración'. Así explica Xosé Manuel Beiras su decisión de presentarse para volver a liderar el BNG en la candidatura conjunta de Encontro Irmandiño y Máis Galiza.
Beiras insiste en que la opción que representa defiende 'la regeneración, refundación y recuperación del proyecto común' del Bloque en la asamblea de este fin de semana y descarta la posibilidad de un acuerdo previo con Alternativa pola Unidade, la otra candidatura mayoritaria, auspiciada por la UPG.
'Los procesos en el BNG no son limpios desde hace muchos años', afirma el histórico líder nacionalista, quien advierte de que 'mucha gente está desanimada' ante lo que califica de 'prácticas espurias y manipulación' de la corriente mayoritaria.
Por eso ha decidido presentarse como candidato alternativo a Guillerme Vázquez, que opta a la reelección como portavoz nacional por la APU, aunque asegura que respeta las opiniones de quienes 'consideren que Beiras ya no está para estas'.
El propio Beiras reconoce que 'no tiene un horizonte por delante' para pensar en un futuro a medio plazo 'ni en seguir siendo portavoz nacional, ni presidente de la Xunta', pero también pone en valor que la candidatura que lidera es 'un combinado' entre la experiencia y la juventud y él representa 'el patrimonio acumulado'.
Además, sostiene que él es el único cuadro superior del BNG, en toda su historia, que dimitió o dio un paso atrás 'sin ser por una derrota electoral ni por un fracaso político ni de gobierno' e insta a 'otros que llevan decenios sin moverse de puestos de mando de organizaciones del Bloque' a tener esto en cuenta.
De esta manera, replica a las declaraciones del secretario general de la UPG, Francisco Rodríguez, quien manifestó que no deben estar siempre los mismos en los mismos puestos.
Beiras considera que estas críticas son 'una vieja canción' y responden a una estrategia 'como la operación dirigida contra Enrique Tello en A Coruña o contra Encarna Otero' en Santiago, señala, y 'los resultados están a la vista, de fracaso en fracaso', apostilla.
Por eso, asegura que los que utilizan estos argumentos para pedir la retirada de los compañeros de filas 'no tienen ninguna credibilidad y enmascaran intenciones diferentes de lo que parecen decir'.
'Nuestra candidatura no es simplemente una alternativa para un relevo de poder dentro del BNG, es a favor de una cuestión de regeneración', destaca Beiras. Por eso descarta la posibilidad de llegar a un acuerdo con la APU, a la que recrimina su 'negativa total' a estudiar la propuesta de Encontro Irmandiño.
También ha criticado que la Alternativa 'controla el aparato del partido' y tiene acceso a los censos de militantes del BNG, mientras que las otras corrientes no, lo que califica de 'desigualdad patente y manifiesta'.
'¡Qué me hablen a mi de democracia interna!', replica Beiras, quien advierte de que, pese a la movilización de inscritos para la asamblea por parte del aparato del partido, hay un 'escenario muy abierto' y puede haber 'apoyos no previstos' en cuanto la gente vea lo que sucede en los debates.
Por lo que respecta a qué pasará el día después de la asamblea y si se plantea dejar el Bloque en el caso de no conseguir su refundación, Beiras no quiere hablar hasta 'que corresponda'. Estos días su mensaje se centrará en que 'la gente tiene que ir y participar' y no solo en la jornada del domingo para las votaciones, reclama, sino el día anterior para debatir los textos políticos.
Beiras insiste en que 'hay que recuperar el norte' en el BNG y el proyecto, las normas de convivencia y la democracia interna que tenía cuando se fundó en 1982, al igual que el contacto con la juventud que 'votaba mayoritariamente el Bloque y ahora, en absoluto'.
'Los procesos en el BNG no son limpios desde hace muchos años', afirma el histórico líder nacionalista, quien advierte de que 'mucha gente está desanimada' ante lo que califica de 'prácticas espurias y manipulación' de la corriente mayoritaria.
Por eso ha decidido presentarse como candidato alternativo a Guillerme Vázquez, que opta a la reelección como portavoz nacional por la APU, aunque asegura que respeta las opiniones de quienes 'consideren que Beiras ya no está para estas'.
El propio Beiras reconoce que 'no tiene un horizonte por delante' para pensar en un futuro a medio plazo 'ni en seguir siendo portavoz nacional, ni presidente de la Xunta', pero también pone en valor que la candidatura que lidera es 'un combinado' entre la experiencia y la juventud y él representa 'el patrimonio acumulado'.
Además, sostiene que él es el único cuadro superior del BNG, en toda su historia, que dimitió o dio un paso atrás 'sin ser por una derrota electoral ni por un fracaso político ni de gobierno' e insta a 'otros que llevan decenios sin moverse de puestos de mando de organizaciones del Bloque' a tener esto en cuenta.
De esta manera, replica a las declaraciones del secretario general de la UPG, Francisco Rodríguez, quien manifestó que no deben estar siempre los mismos en los mismos puestos.
Beiras considera que estas críticas son 'una vieja canción' y responden a una estrategia 'como la operación dirigida contra Enrique Tello en A Coruña o contra Encarna Otero' en Santiago, señala, y 'los resultados están a la vista, de fracaso en fracaso', apostilla.
Por eso, asegura que los que utilizan estos argumentos para pedir la retirada de los compañeros de filas 'no tienen ninguna credibilidad y enmascaran intenciones diferentes de lo que parecen decir'.
'Nuestra candidatura no es simplemente una alternativa para un relevo de poder dentro del BNG, es a favor de una cuestión de regeneración', destaca Beiras. Por eso descarta la posibilidad de llegar a un acuerdo con la APU, a la que recrimina su 'negativa total' a estudiar la propuesta de Encontro Irmandiño.
También ha criticado que la Alternativa 'controla el aparato del partido' y tiene acceso a los censos de militantes del BNG, mientras que las otras corrientes no, lo que califica de 'desigualdad patente y manifiesta'.
'¡Qué me hablen a mi de democracia interna!', replica Beiras, quien advierte de que, pese a la movilización de inscritos para la asamblea por parte del aparato del partido, hay un 'escenario muy abierto' y puede haber 'apoyos no previstos' en cuanto la gente vea lo que sucede en los debates.
Por lo que respecta a qué pasará el día después de la asamblea y si se plantea dejar el Bloque en el caso de no conseguir su refundación, Beiras no quiere hablar hasta 'que corresponda'. Estos días su mensaje se centrará en que 'la gente tiene que ir y participar' y no solo en la jornada del domingo para las votaciones, reclama, sino el día anterior para debatir los textos políticos.
Beiras insiste en que 'hay que recuperar el norte' en el BNG y el proyecto, las normas de convivencia y la democracia interna que tenía cuando se fundó en 1982, al igual que el contacto con la juventud que 'votaba mayoritariamente el Bloque y ahora, en absoluto'.
