El portavoz del Gobierno en funciones y diputado electo por Lugo, José Blanco, enmarcó dentro de la normalidad su anuncio de retirada de la primera línea de la política, que aseguró que ya conocían tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Alfredo Pérez Rubalcaba, y garantizó que 'nada tiene que ver con otros asuntos'. En la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros tras las elecciones del 20-N, Blanco accedió 'excepcionalmente' a explicar ayer su decisión de abandonar la primera línea y calificó como 'sorprendente' que el anuncio haya causado sorpresa.
Según recordó, ha sido el 'número dos' de Zapatero desde julio de 2000 y, tras esta etapa, 'parece que es normal' que no siga aspirando a ocupar ese cargo 'del nuevo liderazgo que surja' del Congreso que tiene previsto celebrar el PSOE el próximo mes de febrero. 'Esto es lo normal y lo coherente, lo extraordinario sería lo contrario', sostuvo antes de insistir en que la decisión 'nada tiene que ver con otros asuntos' y detallar que Zapatero conocía su decisión desde que le comunicó que no optaría a la reelección y Rubalcaba desde que le trasladó que no dirigiría su campaña electoral.
OPERACIÓN CAMPEÓN
Además, Blanco defendió mantener su acta de diputado y lo desvinculó de la condición de aforado que le da para la investigación que está en curso por la Operación Campeón, en la que ha sido acusado por el empresario lucense Jorge Dorribo de haber cobrado más de 200.000 euros en comisiones ilegales a cambio de agilizar subvenciones para Laboratorios Nupel. 'Me he presentado a las elecciones, tengo que responder al compromiso con los electores que me han votado. En caso contrario estaría cometiendo un fraude con aquellos ciudadanos que me han confiado su voto', sostuvó.
En este contexto, subrayó que abandonar la primera línea no significa abandonar la política y ha recordado que en el PSOE hay 'muchos precedentes' de personas que tras haber ocupado puestos de responsabilidad ahora trabajan en el Congreso de los Diputados 'con toda normalidad'. Entre ellos, destacó el caso de Alfonso Guerra, quien también fue vicesecretario general de los socialistas entre 1979 y 1997.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mostró ayer su respeto por la decisión del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, de retirarse de la primera línea política que, en su opinión, se puede deber a los resultados electorales cosechados por su partido en las elecciones del pasado domingo. Núñez Feijóo explicó a los medios, preguntado por esta decisión, que 'no hay mucho más que decir' y defendió que en política corresponde dar explicaciones a los protagonistas de sus acciones.
Sobre la posibilidad de que Blanco sea el candidato del PSdeG a la Xunta, señaló que esa cuestión no compete ni al Gobierno gallego ni a su presidente, aunque recordó que Galicia es 'muy grande y siempre está dispuesta a recibir a cualquier gallego y español'.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, preguntado sobre esta cuestión, afirmó que Blanco 'hace bien' al retirarse de la primera línea de la política.
OPERACIÓN CAMPEÓN
Además, Blanco defendió mantener su acta de diputado y lo desvinculó de la condición de aforado que le da para la investigación que está en curso por la Operación Campeón, en la que ha sido acusado por el empresario lucense Jorge Dorribo de haber cobrado más de 200.000 euros en comisiones ilegales a cambio de agilizar subvenciones para Laboratorios Nupel. 'Me he presentado a las elecciones, tengo que responder al compromiso con los electores que me han votado. En caso contrario estaría cometiendo un fraude con aquellos ciudadanos que me han confiado su voto', sostuvó.
En este contexto, subrayó que abandonar la primera línea no significa abandonar la política y ha recordado que en el PSOE hay 'muchos precedentes' de personas que tras haber ocupado puestos de responsabilidad ahora trabajan en el Congreso de los Diputados 'con toda normalidad'. Entre ellos, destacó el caso de Alfonso Guerra, quien también fue vicesecretario general de los socialistas entre 1979 y 1997.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mostró ayer su respeto por la decisión del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, de retirarse de la primera línea política que, en su opinión, se puede deber a los resultados electorales cosechados por su partido en las elecciones del pasado domingo. Núñez Feijóo explicó a los medios, preguntado por esta decisión, que 'no hay mucho más que decir' y defendió que en política corresponde dar explicaciones a los protagonistas de sus acciones.
Sobre la posibilidad de que Blanco sea el candidato del PSdeG a la Xunta, señaló que esa cuestión no compete ni al Gobierno gallego ni a su presidente, aunque recordó que Galicia es 'muy grande y siempre está dispuesta a recibir a cualquier gallego y español'.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, preguntado sobre esta cuestión, afirmó que Blanco 'hace bien' al retirarse de la primera línea de la política.
