El BNG criticó que la modificación de la Ley del Suelo de Galicia que proyecta la Xunta significa una 'liberalización' del territorio y abre la mano a 'la urbanización de zonas' en las que, hasta ahora, no se podía edificar. Asimismo, censuró que el Gobierno autonómico utilice como 'pretexto' a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para llevar a cabo este cambio, puesto que 'incumple' las peticiones de los ayuntamientos.
En rueda de prensa, el representante del Bloque en la Fegamp y vicepresidente de este órgano, Francisco García, y el concejal pontevedrés y miembro del BNG César Mosquera avisaron de que el borrador que hizo llegar la Xunta a la federación de municipios 'suprime los límites obligatorios' para urbanizar zonas que hasta ahora estaban protegidas por la actual Ley del Suelo.
A este respecto, consideraron que se trata de un 'retroceso grave' y una 'ruptura de los acuerdos mínimos' establecidos con la ley de 2004, que --recordaron-- es la normativa que aprobó el último gobierno de Manuel Fraga cuando el actual jefe del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, ostentaba el cargo de conselleiro de Política Territorial, Obras Públicas e Vivenda.
Francisco García constató que el borrador 'no recoge la mayor autonomía local' que la Xunta 'quiere vender' y apuntó que ofrece 'inseguridad jurídica'. Del mismo modo, incidió en que la normativa de 2004 'pretendía poner freno' a la dispersión poblacional y a la especulación, algo en lo que, ahora, Feijóo 'da marcha atrás'. 'Es una política de bandazos', culpó.
Por su parte, César Mosquera apeló a la que denominó 'normativa de Feijóo' para recordar que ésta pretendía 'invertir una situación' urbanística, 'recogiendo el clamor popular', para acabar las especulaciones, de forma que reprobó la modificación que plantea el Gobierno autonómico.
'PROLIFERAR COMO HONGOS'
Así, se fijó en el artículo 6 y alertó de que 'deja a la libre interpretación' la consideración de un terreno protegido. 'Desparece el criterio de menos edificabilidad y de mayor protección', sentenció el concejal pontevedrés, quien hizo hincapié en la desaparición de la definición de suelo urbano, algo que estaba 'consolidado'.
De este modo, interpretó que las urbanizaciones en las zonas rurales 'van a proliferar como hongos', ya que en estos terrenos los promotores no cuentan con la obligación de dotar de los mismos servicios que en las urbanas, y concluyó que 'da la sensación de que hay muchas modificaciones que responden a problemas particulares'. 'Modifican para algo que no permitía la ley', acusó.
Por todo, el BNG ha trasladado sus 'reservas' al texto que plantea la Xunta en el seno de la Federación de Municipios e Provincias, puesto que califica el borrador de 'claramente negativo para Galicia' y que supondrá 'graves consecuencias para el territorio'.
NORMAS DO HABITAT
En otro orden de cosas, preguntado por que la Xunta mantenga criterios de las Normas do Hábitat --promovidas por el bipartito--, Francisco García subrayó que 'es una buena noticia' que se reconozcan estas 'conquistas sociales' (como un mínimo de 40 metros cuadrados para los pisos), que suponen unas 'garantías' para los ciudadanos.
A este respecto, consideraron que se trata de un 'retroceso grave' y una 'ruptura de los acuerdos mínimos' establecidos con la ley de 2004, que --recordaron-- es la normativa que aprobó el último gobierno de Manuel Fraga cuando el actual jefe del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, ostentaba el cargo de conselleiro de Política Territorial, Obras Públicas e Vivenda.
Francisco García constató que el borrador 'no recoge la mayor autonomía local' que la Xunta 'quiere vender' y apuntó que ofrece 'inseguridad jurídica'. Del mismo modo, incidió en que la normativa de 2004 'pretendía poner freno' a la dispersión poblacional y a la especulación, algo en lo que, ahora, Feijóo 'da marcha atrás'. 'Es una política de bandazos', culpó.
Por su parte, César Mosquera apeló a la que denominó 'normativa de Feijóo' para recordar que ésta pretendía 'invertir una situación' urbanística, 'recogiendo el clamor popular', para acabar las especulaciones, de forma que reprobó la modificación que plantea el Gobierno autonómico.
'PROLIFERAR COMO HONGOS'
Así, se fijó en el artículo 6 y alertó de que 'deja a la libre interpretación' la consideración de un terreno protegido. 'Desparece el criterio de menos edificabilidad y de mayor protección', sentenció el concejal pontevedrés, quien hizo hincapié en la desaparición de la definición de suelo urbano, algo que estaba 'consolidado'.
De este modo, interpretó que las urbanizaciones en las zonas rurales 'van a proliferar como hongos', ya que en estos terrenos los promotores no cuentan con la obligación de dotar de los mismos servicios que en las urbanas, y concluyó que 'da la sensación de que hay muchas modificaciones que responden a problemas particulares'. 'Modifican para algo que no permitía la ley', acusó.
Por todo, el BNG ha trasladado sus 'reservas' al texto que plantea la Xunta en el seno de la Federación de Municipios e Provincias, puesto que califica el borrador de 'claramente negativo para Galicia' y que supondrá 'graves consecuencias para el territorio'.
NORMAS DO HABITAT
En otro orden de cosas, preguntado por que la Xunta mantenga criterios de las Normas do Hábitat --promovidas por el bipartito--, Francisco García subrayó que 'es una buena noticia' que se reconozcan estas 'conquistas sociales' (como un mínimo de 40 metros cuadrados para los pisos), que suponen unas 'garantías' para los ciudadanos.
