El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, aseguró que la nueva Xunta, encabezada por el 'popular' Alberto Núñez Feijóo, no concedió en sus casi tres meses de gobierno ninguna nueva prestación por dependencia y afirmó que el ritmo de tramitación de las solicitudes se redujo en este periodo a la mitad.
Así, Aymerich recordó que la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, asegura en una entrevista en prensa que en la actualidad perciben en Galicia la prestación por dependencia unos 14.000 gallegos, una cifra muy similar a las que estaban atendidas por el anterior Gobierno.
Además, el nacionalista indicó que entre mayo de 2008 y abril de 2009 el número de solicitudes tramitadas creció a un ritmo medio de 2.000 al mes y aseguró que entre abril y julio de este año, durante el Gobierno del PP, las tramitaciones mensuales no llegaron a 1.000. En la actualidad hay casi 6.000 dependientes gallegos que están a la espera de que se resuelva su solicitud y que con el bipartito se hubiese tramitado ya, sentenció.
Por otra parte, Aymerich criticó particularmente que los datos actuales sean desconocidos en la web de la Consellería de Traballo, que no actualiza las cifras desde el 6 de febrero y que deban mirarse por las estadísticas del Ministerio de Sanidad.
PROBLEMA ESTRUCTURAL
Carlos Aymerich atribuyó esta situación en primer lugar a un problema estructural y de gestión de este Gobierno. Concretamente, criticó que la Dirección Xeral de Dependencia no esté subordinada a la Secretaría Xeral de Benestar, dirigida por Susana López Abella, si no que dependa directamente de la conselleira.
A la vista del organigrama, López Abella no tiene competencias, indicó, al tiempo que atribuyó esta cuestión a un problema de 'ego' y de protagonismo entre la secretaria xeral de Benestar y Beatriz Mato.
Además, atribuyó la ralentización de la tramitación a los cambios en la administración periférica de la Xunta ya que con anterioridad eran las delegaciones territoriales las que tramitaban el grueso de las solicitudes.
En este sentido, consideró que el precio de la austeridad no puede ser la paralización de la Administración y el recorte de prestaciones sociales.
FINANCIACION
Por otra parte, Aymerich alertó sobre un problema de financiación para las prestaciones por dependencia que deriva de que el Estado no está cumpliendo sus compromisos.
Concretamente, indicó que todavía faltan por transferir 22 millones de euros de un convenio firmado por el anterior Ejecutivo autonómico con el Gobierno central en febrero de 2009 y del que ya se recibieron 10 millones. En este apartado, recordó que estos fondos están condicionados a la ejecución efectiva de la inversión.
Además, recordó que Galicia todavía no recibió los 80 millones previstos para dependencia en 2009 como resultado de un protocolo firmado en noviembre de 2008 con una cuantía total de 100 millones.
En contraposición, Aymerich alertó de los anuncios de congelación de fondos para dependencia que llegan desde Madrid y de que la propuesta de financiación autonómica para dependencia discrimina gravemente a Galicia, al descender del 8 por ciento actual al 6,8 por ciento, una cifra que consideró insuficiente en una de las comunidades con mayor tasa de dependencia de España.
En consecuencia, Carlos Aymerich presentó una interpelación en la que cuestiona al Gobierno autonómico sobre las medidas que está llevando a cabo para garantizar la plena aplicación de la Ley de Dependencia en Galicia.
Además, el nacionalista indicó que entre mayo de 2008 y abril de 2009 el número de solicitudes tramitadas creció a un ritmo medio de 2.000 al mes y aseguró que entre abril y julio de este año, durante el Gobierno del PP, las tramitaciones mensuales no llegaron a 1.000. En la actualidad hay casi 6.000 dependientes gallegos que están a la espera de que se resuelva su solicitud y que con el bipartito se hubiese tramitado ya, sentenció.
Por otra parte, Aymerich criticó particularmente que los datos actuales sean desconocidos en la web de la Consellería de Traballo, que no actualiza las cifras desde el 6 de febrero y que deban mirarse por las estadísticas del Ministerio de Sanidad.
PROBLEMA ESTRUCTURAL
Carlos Aymerich atribuyó esta situación en primer lugar a un problema estructural y de gestión de este Gobierno. Concretamente, criticó que la Dirección Xeral de Dependencia no esté subordinada a la Secretaría Xeral de Benestar, dirigida por Susana López Abella, si no que dependa directamente de la conselleira.
A la vista del organigrama, López Abella no tiene competencias, indicó, al tiempo que atribuyó esta cuestión a un problema de 'ego' y de protagonismo entre la secretaria xeral de Benestar y Beatriz Mato.
Además, atribuyó la ralentización de la tramitación a los cambios en la administración periférica de la Xunta ya que con anterioridad eran las delegaciones territoriales las que tramitaban el grueso de las solicitudes.
En este sentido, consideró que el precio de la austeridad no puede ser la paralización de la Administración y el recorte de prestaciones sociales.
FINANCIACION
Por otra parte, Aymerich alertó sobre un problema de financiación para las prestaciones por dependencia que deriva de que el Estado no está cumpliendo sus compromisos.
Concretamente, indicó que todavía faltan por transferir 22 millones de euros de un convenio firmado por el anterior Ejecutivo autonómico con el Gobierno central en febrero de 2009 y del que ya se recibieron 10 millones. En este apartado, recordó que estos fondos están condicionados a la ejecución efectiva de la inversión.
Además, recordó que Galicia todavía no recibió los 80 millones previstos para dependencia en 2009 como resultado de un protocolo firmado en noviembre de 2008 con una cuantía total de 100 millones.
En contraposición, Aymerich alertó de los anuncios de congelación de fondos para dependencia que llegan desde Madrid y de que la propuesta de financiación autonómica para dependencia discrimina gravemente a Galicia, al descender del 8 por ciento actual al 6,8 por ciento, una cifra que consideró insuficiente en una de las comunidades con mayor tasa de dependencia de España.
En consecuencia, Carlos Aymerich presentó una interpelación en la que cuestiona al Gobierno autonómico sobre las medidas que está llevando a cabo para garantizar la plena aplicación de la Ley de Dependencia en Galicia.
