La Executiva del BNG resolvió la restitución de sus derechos como militantes a todos los efectos de los ediles de Muros, Porto do Son y Corcubión a los que se les abrieron expedientes por no respetar en sus concellos los pactos establecidos con el PSdeG. El Bloque ha tomado esta decisión por considerar que los socialistas incumplieron el acuerdo para elegir la directiva de la Fegamp. El PSdeG considera que, con esa decisión, el BNG da cobertura a gobiernos con el Partido Popular.
La Executiva Nacional do BNG resolvió en su última reunión levantar la suspensión de militancia y, por tanto, restituir todos sus derechos a todos los efectos, a los ediles de Porto do Son, Corcubión y Muros, contra los que se había tomado esta medida tras incumplir el acuerdo de gobernabilidad con el PSOE. El BNG recordó ayer que, en su día, estas personas fueron suspendidas de militancia y no se les permitió inscribirse en los municipios como grupo municipal del BNG, debido al incumplimiento por su parte del acuerdo entre BNG y PSdeG para la gobernabilidad de los ayuntamientos gallegos, en virtud de una línea política de pactos establecida por el Consello Nacional.
La Executiva del BNG resuelve ahora que, aunque el incumplimiento de los acuerdos por parte del PSdeG en lo referente a la elección de la directiva de la Fegamp (Federación Galega de Municipios e Provincias) -desvinculándose de los compromisos alcanzados con el Bloque- no muda la determinación del BNG de cumplir estos acuerdos, sí cambia la situación y el contexto creado en relación con los militantes del BNG expedientados. La dirección nacionalista consideró que lo que juzgaba era una cuestión estatutaria y no una valoración de la actuación política de los ediles de Muros, O Son y Corcubión. Consecuentemente, este órgano decidió resolver los expedientes con la restitución de sus derechos como militantes a todos los efectos.
El BNG acusó a los alcaldes del PSdeG de incumplir y vulnerar el pacto firmado entre nacionalistas y socialistas para impulsar una presidencia rotatoria en la Fegamp en la asamblea que este órgano celebró el 22 de noviembre en la que los socialistas se hicieron con la presidencia, con el alcalde de Ames, Carlos Fernández Castro, como titular, a pesar de que había un acuerdo previo para que la pre sidencia fuera rotatoria entre los tres grupos políticos y, en primer lugar, recayese en el BNG.
Críticas
Tras esta decisión, el PSdeG acusó al BNG de dar cobertura a los acuerdos de gobierno con el PP en Corcubión, Muros y Porto do Son. Para el socio de los nacionalistas en la Xunta y municipios, el BNG, con esta decisión, no sólo evita la expulsión de los citados concejales, sino que le da el visto bueno a los gobiernos de coalición con el PP en Muros y Corcubión y al pacto de gobernabilidad de Porto do Son.
El secretario de organización socialista, Ricardo Varela, criticó que el BNG se ampara en el inexistente incumplimiento de un acuerdo en la Fegamp, buscando así una coartada para no expulsar a los concejales que firmaron acuerdos con el PP y vulnerando el acuerdo nacional firmado entre el PSdeG y el BNG. Para Varela, esta decisión refleja la determinación de los nacionalistas de hacer gobiernos de coalición con el PP.
La Executiva del BNG resuelve ahora que, aunque el incumplimiento de los acuerdos por parte del PSdeG en lo referente a la elección de la directiva de la Fegamp (Federación Galega de Municipios e Provincias) -desvinculándose de los compromisos alcanzados con el Bloque- no muda la determinación del BNG de cumplir estos acuerdos, sí cambia la situación y el contexto creado en relación con los militantes del BNG expedientados. La dirección nacionalista consideró que lo que juzgaba era una cuestión estatutaria y no una valoración de la actuación política de los ediles de Muros, O Son y Corcubión. Consecuentemente, este órgano decidió resolver los expedientes con la restitución de sus derechos como militantes a todos los efectos.
El BNG acusó a los alcaldes del PSdeG de incumplir y vulnerar el pacto firmado entre nacionalistas y socialistas para impulsar una presidencia rotatoria en la Fegamp en la asamblea que este órgano celebró el 22 de noviembre en la que los socialistas se hicieron con la presidencia, con el alcalde de Ames, Carlos Fernández Castro, como titular, a pesar de que había un acuerdo previo para que la pre sidencia fuera rotatoria entre los tres grupos políticos y, en primer lugar, recayese en el BNG.
Críticas
Tras esta decisión, el PSdeG acusó al BNG de dar cobertura a los acuerdos de gobierno con el PP en Corcubión, Muros y Porto do Son. Para el socio de los nacionalistas en la Xunta y municipios, el BNG, con esta decisión, no sólo evita la expulsión de los citados concejales, sino que le da el visto bueno a los gobiernos de coalición con el PP en Muros y Corcubión y al pacto de gobernabilidad de Porto do Son.
El secretario de organización socialista, Ricardo Varela, criticó que el BNG se ampara en el inexistente incumplimiento de un acuerdo en la Fegamp, buscando así una coartada para no expulsar a los concejales que firmaron acuerdos con el PP y vulnerando el acuerdo nacional firmado entre el PSdeG y el BNG. Para Varela, esta decisión refleja la determinación de los nacionalistas de hacer gobiernos de coalición con el PP.
