La Xunta anuncia la creación de un registro informático unificado para policías y educadores

Cada mes se denuncian quince casos de malos tratos a niños

La conselleira, al fondo, con los jefes de los cuerpos de seguridad y del ámbito educativo.
La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, presentó ayer el Registro Unificado de Maltrato Infantil (RUMI), una herramienta informática de notificación de maltrato en una comunidad como la gallega en la que se han abierto entre enero y octubre 135 expedientes.
Según Mato, del número total de expedientes 34 son por maltrato físico y 7 emocional; en 69 casos se produjo maltrato por negligencia de los progenitores y en 15 ocasiones fue maltrato prenatal. También se ha registrado un abandono, y en tres casos los niños fueron utilizados por sus padres como mendigos. Durante el pasado año el número de expedientes abiertos fue de 208, mientras que en 2008 se plantearon 311 casos.

El RUMI, que estará abierto inicialmente a los profesionales del ámbito educativo y a las fuerzas del orden público, es un instrumento, aseguró la conselleira, que permitirá simplificar los trámites de notificaciones de los supuestos casos de maltrato, al tiempo que reducirá los tiempos de intervención de los equipos de menores de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.

'Se trata, en definitiva, de un instrumento primordial que avanza en la protección y en la defensa de los derechos de la infancia gallega', afirmó.

Beatriz Mato, que estaba acompañada por responsables de los cuerpos de seguridad y por personal del ámbito educativo de la Consellería de Educación y de personal especializado de Presidencia, declaró que el Registro mejorará la información disponible, también a nivel estatal, dado que el RUMI facilitará la consulta de datos del registro de maltrato del Estado.

El registro gallego estará en su primera fase abierto a los profesionales de las fuerzas del orden publico por ser estos los responsables de protección a la infancia más conocidos por la población en general y a quienes acuden primera instancia, y a los educadores porque estos 'pasan mucho tiempo en contacto directo con los niños'. En el futuro, según avanzó la conselleira, estará abierto, además, para los servicios sanitarios, sociales y judiciales.

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