Caravana de un centenar de coches desde Pontesampaio y Redondela a Pontevedra contra la conexión de la A-57 con Peinador

Un centenar de vehículos recorrieron en caravana la distancia entre Redondela y Pontesampaio hasta Pontevedra para protestar contra el proyecto de construcción de una autovía paralela a la A-57 que conectaría con Peinador.
Los afectados, procedentes de las parroquias de Canicouva, Pontesampaio, Alxán, O Viso y Vilar de Infesta, se concentraron ante la Demarcación de Carreteras del Estado, en la confluencia de las calles San Roque y Reina Victoria, donde leyeron un manifiesto que concluyó reivindicando ‘Outra autovía, non’.

El recorrido inicialmente previsto se vio alterado debido a que las autoridades no autorizaron el paso de la caravana por Alxán. Tras una hora de recorrido a bordo de sus vehículos, en los que portaban carteles con el lema ‘Onde vivimos impórtanos’ y a su llegada al centro de Pontevedra, donde les aguardaban agentes de la Policía Local, para regular la circulación, desplegaron pancartas con los lemas ‘Touriño, Caride, solución’.

Los afectados no descartan convocar en próximas fechas una manifestación ‘más grande’ tras esta movilización, la segunda de estas características tras una primera caravana que organizaron el pasado 29 de diciembre.

A esa movilización le siguió una concentración de embarcaciones en la desembocadura del río Verdugo, el pasado 2 de febrero. ‘Solo finalizaremos las movilizaciones cuando se nos den garantías de retirar definitivamente este proyecto sin sentido’, explicó el presidente de la Asociación de Naseiros Alvedosa, Antonio Alvarez.

A la marcha también se sumaron afectados por la construcción de la autovía a su paso por Redondela. El manifiesto leído acusaba a la conselleira de Política Territorial, María Xosé Caride, y a la Ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, de ‘actuar a espaldas de los ciudadanos y de forma caprichosa’.

Entre los motivos que esgrimen para oponerse al proyecto, que califican de ‘aberrante’, destacan que ‘causaría la expropiación de muchas casas, afectaría a manantiales de agua, supondría una agresión brutal al medio ambiente y afectaría de forma muy negativa a la pesca y el marisqueo en la ría de Vigo’, además de ‘dividir por la mitad’ la zona afectada.

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