El Ayuntamiento de A Coruña anunció ayer su renuncia a los coches oficiales y destaca que se convierte así en la primera ciudad de Galicia que toma esta iniciativa para hacer frente a la crisis. El portavoz del equipo de gobierno, Julio Flores, precisó en rueda de prensa que únicamente se dejará un coche de cortesía a disposición de toda la Corporación para desplazamientos oficiales fuera de la ciudad y atender a visitas institucionales, lo que supondrá un ahorro de 2 millones de euros en este mandato.
'Esta nueva medida de austeridad permite elevar a 11 millones de euros el importe de las medidas de ahorro desarrolladas por el alcalde en el plan de austeridad y nos convertirá en la primera ciudad gallega sin coches oficiales para sus políticos locales', señaló. Flores destacó que, para recorrer un municipio de 37 kilómetros cuadrados, el anterior gobierno municipal llegó a disponer de 8 coches oficiales y otros 2 vehículos para el servicio de escoltas, tantos como la suma de los vehículos oficiales de los ayuntamientos de Ferrol, Lugo, Ourense y Pontevedra.
'Este despliegue de vehículos desproporcionado le ha supuesto a las arcas municipales un gasto de aproximadamente 500.000 euros anuales, entre mantenimiento y gastos de personal, a lo que hay que añadir también el gasto de 140.000 euros en la compra de dos coches oficiales nuevos en 2008 efectuada por el anterior bipartito', comentó Flores, que insistió en que el equipo de gobierno que encabeza Carlos Negreira lo considera 'un despilfarro absolutamente innecesario y, en consecuencia, someterá a votación en el pleno del lunes una moción para que todos los grupos municipales apoyen esta iniciativa y se pueda aprobar por unanimidad'. Recordó que Negreira 'nunca' utilizó el coche oficial en su etapa de oposición y 'tampoco lo ha hecho en estos meses al frente del gobierno municipal'.
El grupo municipal socialista puso en entredicho el ahorro de la medida anunciada por el gobierno local de renunciar a los coches oficiales y pidió al alcalde que realice un estudio para comparar 'si resulta más económico pagarle el taxi a todos sus concejales o utilizar los vehículos oficiales'.
'Este despliegue de vehículos desproporcionado le ha supuesto a las arcas municipales un gasto de aproximadamente 500.000 euros anuales, entre mantenimiento y gastos de personal, a lo que hay que añadir también el gasto de 140.000 euros en la compra de dos coches oficiales nuevos en 2008 efectuada por el anterior bipartito', comentó Flores, que insistió en que el equipo de gobierno que encabeza Carlos Negreira lo considera 'un despilfarro absolutamente innecesario y, en consecuencia, someterá a votación en el pleno del lunes una moción para que todos los grupos municipales apoyen esta iniciativa y se pueda aprobar por unanimidad'. Recordó que Negreira 'nunca' utilizó el coche oficial en su etapa de oposición y 'tampoco lo ha hecho en estos meses al frente del gobierno municipal'.
El grupo municipal socialista puso en entredicho el ahorro de la medida anunciada por el gobierno local de renunciar a los coches oficiales y pidió al alcalde que realice un estudio para comparar 'si resulta más económico pagarle el taxi a todos sus concejales o utilizar los vehículos oficiales'.
