La titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Cambados (Pontevedra), Irene Roura, ha condenado a tres meses de prisión, una multa de 3.000 euros y la suspensión del permiso de conducción durante 18 meses a Juan Carlos F.T., el vecino de Vilagarcía de Arousa que el pasado sábado fue sorprendido cuando circulaba a 203 kilómetros por hora en una tramo de la Autovía do Salnés que tiene un límite de velocidad de 100.
El juicio rápido celebrado en el juzgado cambadés se ha cerrado con un acuerdo de conformidad entre el fiscal y el abogado defensor del conductor.
Debido a que el conductor condenado ya contaba con antecedentes por temas relacionados con tráfico, la jueza Irene Roura se ha inhibido a favor del Juzgado de lo Penal de Pontevedra, que será el que en última instancia decida si Juan Carlos F. debe o no ingresar en prisión.
Tras la celebración del juicio rápido y todavía en las puertas del juzgado el conductor vilagarciano, de 30 años de edad, declaró que iba a esa velocidad por un despiste.
SITUACION PERSONAL
El abogado defensor ratificó la versión del acusado y añadió que Juan Carlos F. está viviendo en la actualidad un momento de mucha tensión como consecuencia de la grave enfermedad que sufre su padre, lo que pudo provocar su despiste en la carretera.
El letrado señaló también que en este caso se han dado una serie de circunstancias que han llevado a que su defendido se enfrente a un delito penal en lugar de a una simple sanción administrativa.
Asimismo, el abogado defensor advirtió de la atípica situación de la Autovía del Salnés, que cuenta con una limitación de 100 kilómetros por hora, cuando lo habitual en ese tipo de carreteras, según puntualizó, es que sea de 120 kilómetros por hora. Si la limitación fuese como en el resto de autovías Juan Carlos no habría doblado el límite de lo permitido y, por tanto, se enfrentaría tan sólo a una sanción administrativa, concluyó.
Debido a que el conductor condenado ya contaba con antecedentes por temas relacionados con tráfico, la jueza Irene Roura se ha inhibido a favor del Juzgado de lo Penal de Pontevedra, que será el que en última instancia decida si Juan Carlos F. debe o no ingresar en prisión.
Tras la celebración del juicio rápido y todavía en las puertas del juzgado el conductor vilagarciano, de 30 años de edad, declaró que iba a esa velocidad por un despiste.
SITUACION PERSONAL
El abogado defensor ratificó la versión del acusado y añadió que Juan Carlos F. está viviendo en la actualidad un momento de mucha tensión como consecuencia de la grave enfermedad que sufre su padre, lo que pudo provocar su despiste en la carretera.
El letrado señaló también que en este caso se han dado una serie de circunstancias que han llevado a que su defendido se enfrente a un delito penal en lugar de a una simple sanción administrativa.
Asimismo, el abogado defensor advirtió de la atípica situación de la Autovía del Salnés, que cuenta con una limitación de 100 kilómetros por hora, cuando lo habitual en ese tipo de carreteras, según puntualizó, es que sea de 120 kilómetros por hora. Si la limitación fuese como en el resto de autovías Juan Carlos no habría doblado el límite de lo permitido y, por tanto, se enfrentaría tan sólo a una sanción administrativa, concluyó.
