El conselleiro maior del Consello de Contas, Luciano Fariña, dejó ayer en evidencia al presidente de la Xunta al confirmar que el Ejecutivo gallego trasladó cientos de millones de euros en facturas del año 2010 al 2011 con el fin de cumplir el techo de gasto que había fijado el Gobierno central. Según publicaba ayer el diario El País, la Xunta ocultó en el ejercicio de 2011 compromisos de gasto por un importe de 411 millones de euros.
Según Fariña, 'no es la primera vez' que este ente fiscalizador detecta 'desplazamientos de gasto' entre ejercicios en la Xunta de Galicia y aseguró que operaciones de este tipo 'están en otros informes' de este órgano. Asimismo, Luciano Fariña auguró que también habrá gastos que se pasen del ejercicio de 2011 al de 2012.
Poco antes de , el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había desmentido el citado traslado de gasto e indicaba que el informe que cuestiona el cumplimiento del déficit de Galicia en 2010 'no dice lo que algunos quieren que diga', añadiendo que las cuentas gallegas fueron auditadas por 'el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de un Gobierno socialista'. Según Feijóo, es 'poco serio' decir que se trasladaron 400 millones de un año a otro y, sin embargo, haber tenido al año siguiente (2011) 'el déficit más bajo, un 1,6 por ciento'.
TECHO DE GASTO
Según trascendía ayer, el Gobierno gallego desvió 411 millones de euros en facturas del ejercicio económico de 2010 al del año 2011 con el objetivo de reducir en siete décimas el déficit acumulado y cumplir de esta forma el techo de gasto establecido para aquel año por el Gobierno central. Así lo pone de manifiesto al informe elaborado por el Consello de Contas referido al año 2010 y que fue elaborado por José Antonio Orza, exconselleiro de Economía de la Xunta durante la etapa de Manuel Fraga.
La citada información, publicada por el diario El País, indicaba como sólo el Servicio Galego de Saúde invirtió más de 188 millones de euros como 'gasto no contabilizado' y lo trasladó de forma irregular al año 2011. A aquella cifra se suma un amplio abanico de facturas de diferentes consellerías que se imputaron erróneamente de un año a otro y que suponen un aplazamiento de gasto de 223 millones de euros.
En el periodo en el que se desplegaron estas prácticas, la responsable de las cuentas del Ejecutivo gallego era Marta Fernández Currás, en la actualidad secretaria de Estado de Presupuestos del Gobierno Central, a las órdenes del ministro de Hacienda Cristóbal Montoro.
El informe del Consello de Contas que dirige el exconselleiro de Economía José Antonio Orza pone de manifiesto asimismo que de los 265 millones de facturas que la Xunta trasladó en 2010 a las cuentas de 2011, un total de 223 millones de euros se cambiaron de ejercicio de forma anómala.
En todos estos años el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, presumía de que Galicia estaba en el grupo de autonomías que hicieron los deberes, cumpliendo el objetivo de déficit. Así, en 2010 el techo de gasto establecido por el Gobierno central fue del 2,4% y Galicia presentó un déficit del 2,37%, lo que según recoge El País, la situó en el quinto lugar en el ránking del rigor presupuestario y llevó a Feijóo a acuñar el lema de que la Xunta 'hace más con menos' y que Galicia es una comunidad solvente.
Sin embargo, el traslado de los 411 millones al ejercicio de 2011, que se pagarían a costa de una menor ejecución presupuestaria, evitó que el déficit se disparara hasta el 3,09%, lo que situará a Galicia en el puesto número 11 del mencionado ránking autonómico.
El informe de Contas indica, además, que las facturas que se traspasan se convierten en una peligrosa bola de nieve que va desplazándose de presupuesto en presupuesto y que en algún momento puede llegar a estallar, lo que explicaría la premura con la que el Gobierno gallego cierra sus presupuestos y que en 2011 lo hizo en septiembre.
Poco antes de , el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había desmentido el citado traslado de gasto e indicaba que el informe que cuestiona el cumplimiento del déficit de Galicia en 2010 'no dice lo que algunos quieren que diga', añadiendo que las cuentas gallegas fueron auditadas por 'el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de un Gobierno socialista'. Según Feijóo, es 'poco serio' decir que se trasladaron 400 millones de un año a otro y, sin embargo, haber tenido al año siguiente (2011) 'el déficit más bajo, un 1,6 por ciento'.
TECHO DE GASTO
Según trascendía ayer, el Gobierno gallego desvió 411 millones de euros en facturas del ejercicio económico de 2010 al del año 2011 con el objetivo de reducir en siete décimas el déficit acumulado y cumplir de esta forma el techo de gasto establecido para aquel año por el Gobierno central. Así lo pone de manifiesto al informe elaborado por el Consello de Contas referido al año 2010 y que fue elaborado por José Antonio Orza, exconselleiro de Economía de la Xunta durante la etapa de Manuel Fraga.
La citada información, publicada por el diario El País, indicaba como sólo el Servicio Galego de Saúde invirtió más de 188 millones de euros como 'gasto no contabilizado' y lo trasladó de forma irregular al año 2011. A aquella cifra se suma un amplio abanico de facturas de diferentes consellerías que se imputaron erróneamente de un año a otro y que suponen un aplazamiento de gasto de 223 millones de euros.
En el periodo en el que se desplegaron estas prácticas, la responsable de las cuentas del Ejecutivo gallego era Marta Fernández Currás, en la actualidad secretaria de Estado de Presupuestos del Gobierno Central, a las órdenes del ministro de Hacienda Cristóbal Montoro.
El informe del Consello de Contas que dirige el exconselleiro de Economía José Antonio Orza pone de manifiesto asimismo que de los 265 millones de facturas que la Xunta trasladó en 2010 a las cuentas de 2011, un total de 223 millones de euros se cambiaron de ejercicio de forma anómala.
En todos estos años el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, presumía de que Galicia estaba en el grupo de autonomías que hicieron los deberes, cumpliendo el objetivo de déficit. Así, en 2010 el techo de gasto establecido por el Gobierno central fue del 2,4% y Galicia presentó un déficit del 2,37%, lo que según recoge El País, la situó en el quinto lugar en el ránking del rigor presupuestario y llevó a Feijóo a acuñar el lema de que la Xunta 'hace más con menos' y que Galicia es una comunidad solvente.
Sin embargo, el traslado de los 411 millones al ejercicio de 2011, que se pagarían a costa de una menor ejecución presupuestaria, evitó que el déficit se disparara hasta el 3,09%, lo que situará a Galicia en el puesto número 11 del mencionado ránking autonómico.
El informe de Contas indica, además, que las facturas que se traspasan se convierten en una peligrosa bola de nieve que va desplazándose de presupuesto en presupuesto y que en algún momento puede llegar a estallar, lo que explicaría la premura con la que el Gobierno gallego cierra sus presupuestos y que en 2011 lo hizo en septiembre.
