Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 7 de octubre, cuando varios agentes policiales acudieron al lugar tras haber recibido una llamada telefónica de auxilio en la que se denunciaba que un hombre estaba agrediendo a una mujer.
Según las fuerzas de seguridad, una vez que los efectivos llegaron al lugar en el que se había reclamado su presencia, pudieron comprobar que el varón se arrastraba por el suelo y gritaba airadamente, al tiempo que mantenía una actitud agresiva hacia los propios agentes, a quienes golpeó con los puños. Mientras tanto, otros miembros de la dotación intentaban asistir a la mujer, quien se encaró con los policías, increpándoles y propinándoles varios puñetazos.
Ante esta situación, ambos fueron trasladados a centros médicos, donde recibieron asistencia y, posteriormente, fueron detenidos a comisaría para la apertura del correspondiente expediente de expulsión, ya que se encontraban en situación irregular en España.
HURTO Y DETENCION ILEGAL
Por otra parte, el pasado sábado efectivos de la Policía Nacional también interceptó a una pareja de rumanos residentes en Vigo que se habían denunciado mutuamente, Así, a Carmen M.B., de 21 años de edad, fue detenida por un supuesto delito de hurto, mientras que Ion-Iulian D., de 33 años de edad, fue arrestado como presunto autor de un delito de detención ilegal.
Las fuerzas de seguridad informaron de que los hechos se produjeron a últimas horas del pasado día 5 en un local de la Avenida de Castrelos, cuando el ciudadano rumano solicitó la presencia policial tras reconocer una persona que, según él, días antes le había sustraído distintos efectos por valor de unos 500 euros y que había denunciado.
Cuando los efectivos policiales identificaron a la persona, ésta, de forma voluntaria, denuncia haber sido objeto de agresiones físicas y verbales mientras convivía con el denunciante en Rumanía, a lo que agregó que había sido retenida, contra su voluntad, durante dos días en un hotel.
Por todo ello, los Policías actuantes detuvieron a ambos para los trámites correspondientes. Los dos carecen de antecedentes. Los ciudadanos rumanos, que carecen de antecedentes, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 5 de la ciudad olívica, en funciones de guardia.
SEGURIDAD DEL TRAFICO
Además, el pasado sábado también se detuvo a dos personas relacionadas con delitos contra la seguridad del tráfico en Vigo.
Así, la Policía Nacional detuvo a un vigués de 62 años de edad, José Raúl S.V., por darse a la fuga en la calle Gregorio Espino.
Alrededor de las 23.00 horas, una dotación policial que inspeccionaba la zona localizó a un vehículo todo terreno que circulaba en zigzag, con las luces apagadas y que estaba a punto de colisionar con otro coche. Ante esta situación, la patrulla le dio alcance y le ordenó que se detuviera, a pesar de que el conductor, que no llevaba puesto el cinturón, hizo caso omiso de las instrucciones.
Una vez que lograron inmovilizar el vehículo, se solicitó ayuda a la Policía Local para que se le realizase el control de alcoholemia del conductor, en el que dio positivo. Mientras se le realizaba la prueba, el individuo insultó gravemente a los efectivos actuantes.
Así, el hombre fue detenido y puesto a disposición judicial del Juzgado de Instrucción Número 5 de la ciudad olívica.
Por otra parte, agentes de la Policía Local detuvieron, el mismo sábado, a un joven vigués de 20 años de edad, A.G.P., tras una persecución por varias calles del centro de Vigo.
Alrededor de las 08.15 horas del día 6 de octubre de 2007, varias dotaciones de la Policía Local, que estaban realizando un control de circulación en la confluencia de Gran Vía con la calle Islas Baleares, observaron como un ciclomotor que salía de Vía Hispanidad se saltaba un semáforo en rojo y se dirigía por la Gran Vía en sentido a Plaza de España.
Ante esta situación, uno de los agentes intentó dar el alto al motorista, quien hizo caso omiso, esquivó al policía y cruzó la mediana de la Gran Vía, para continuar su huida en dirección hacia la Plaza de América. Otro policía le dio el alto, pero el conductor volvió a esquivarlo y emprendió su marcha en sentido contrario, por lo que varios vehículos tuvieron que realizar maniobras evasivas para no colisionar contra él.
Así, se inició una persecución por las calles Sevilla, Barcelona, por donde circuló en sentido contrario, y Tarragona. Allí, finalmente consiguieron darle alcance y detenerlo, pero el individuo insultó a los agentes y se negó a realizar la prueba de alcoholemia.
La policía explicó que el joven mostraba claros síntomas de estar bajo la influencia del alcohol y posiblemente de alguna sustancia estupefaciente, debido al estado de agresividad y euforia que presentaba. Además también se comprobó que el ciclomotor, que estaba a nombre del detenido, carecía de seguro obligatorio.