Los partidos de Gobierno y oposición mostraron visiones opuestas en la presentación de las cuentas de los entes provinciales

Las diputaciones se unen al debate de la reforma del modelo territorial

La presentación en el Parlamento de las cuentas de las cuatro diputaciones provinciales reabrió el debate entre las distintas fuerzas políticas y presidentes de organismos provinciales sobre la conveniencia o no de revisar el modelo territorial. El presidente de la Diputación de A Coruña, el socialista Salvador Fernández Moreda, primero en intervenir en comisión parlamentaria para explicar sus presupuestos, destacó que los gallegos 'merecen' un Estatuto equiparable a los de otras comunidades, y consideró que debe ser esta reforma la que defina una nueva organización territorial.
Fernández Moreda, que cifró que el organismo que dirige dispondrá en 2011 de 175 millones de euros, un 2% menos que en 2010, llamó a alcanzar un 'pacto local de Galicia' que establezca una 'definición compartida' de las competencias de cada ente territorial, el coste de prestación y sus fuentes de financiación.

El presidente del organismo provincial coruñés, que dijo ser personalmente más afín a los consorcios que a las áreas metropolitanas, sostuvo que, una vez conocida la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, ya es posible abordar la redacción de un nuevo texto autonómico. A su juicio, sería deseable 'supeditar' cualquier acuerdo actual sobre las áreas metropolitanas, comarcas o cualquier fórmula asociativa supramunicipal a una 'reflexión común' y, ante las críticas del PP, señaló que no discute con sus socios del BNG si las diputaciones deben desaparecer o no y, mientras existen, deben ser 'útiles para los ciudadanos'.


RECORTE DEL GASTO PÚBLICO

Su compañero de partido, el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, defendió estas instituciones, al destacar que, dado el 'galopante' recorte del gasto público, 'se elevan voces que ponen en el punto de mira' la razón de ser de las diputaciones. Rechazó estas posturas porque las instituciones provinciales son 'hijas legítimas' de la Constitución y porque sigue habiendo desconocimiento sobre el papel que desempeñan los niveles locales 'intermedios, que no meramente intermediarios', en el mapa autonómico. En todo caso, señaló que la Diputación lucense está 'abierta a cuanta reforma' del régimen local se presente para 'multiplicar utilidad y eficiencia'.

Después de que el presidente de la Diputación ourensana, José Luis Baltar, señalase en su intervención que el Parlamento ha sido 'incapaz' de legislar sobre las diputaciones, el portavoz parlamentario de los 'populares', Antonio Rodríguez Miranda, indicó que los miembros de su formación pueden coincidir con la oposición en que 'quizá' haya que aprobar una normativa que reoriente el sentido de las diputaciones.

El PP considera, señaló, que 'lo que hace falta es replantear la situación de la distribución territorial del país y de los ayuntamientos', y que se cambie la ley de bases de régimen local, así como una nueva regulación en materia de financiación local, previa a un cambio en la normativa gallega.


VISIÓN NACIONALISTA

Los diputados nacionalistas Ana Pontón y Alfredo Suárez Canal recordaron que el BNG se ha posicionado tradicionalmente en contra de la existencia de la estructura. Pontón criticó que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, 'no acredita en una reforma estatutaria y no tiene interés en ese ámbito'. Insistió en que el BNG entiende que las diputaciones son 'una pieza prescindible', que 'no tiene sentido' y 'no reproduce la organización económica y social de Galicia'.

El también diputado nacionalista Fernando Blanco resaltó que la cooperación con los municipios es el 'papel primordial' de la administración provincial y reclamó un 'esfuerzo' en el apoyo a los pequeños ayuntamientos que tienen dificultades para aprobar sus presupuestos.

Te puede interesar