La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, señaló ayer que la operación 'Centinela Gallego', en la que brigadas militares colaboran en los trabajos de prevención y extinción de incendios, se retrasó este año 15 días, 'para adaptarla a la situación meteorológica'. Quintana hizo estas declaraciones en la base de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat), a donde se desplazó para dar el pistoletazo de salida a la operación, en una rueda de prensa conjunta con el jefe de la base, el general José Antonio Alonso Miranda.
La conselleira señaló que la Xunta está 'respondiendo con la máxima eficiencia y eficacia' en la custodia y vigilancia de los montes. Añadió que en el pasado julio 'en los primeros 15 días hubo lluvia' y que, por ello, 'era absurdo tener la vigilancia y la disuasión en esos momentos'. 'Es importante ir adaptándose a las situaciones climáticas y buscando cubrir aquellas épocas en que el riesgo de incendio sea realmente más alto', incidió Quintana.
La operación comenzó oficialmente ayer y se prolongará hasta el 2 de octubre y en ella participarán 23 patrullas militares para los niveles de riesgo medio, 50 para los de nivel alto y 75 en los casos en que el riesgo sea muy elevado. En estas labores se emplearán hasta dos helicópteros militares en una presencia que se centrará, según señaló Quintana en la 'disuasión' a los potenciales incendiarios y la vigilancia constante.
La catastrófica oleada de incendios que sufrió Galicia en el año 2006 revelaron la necesidad de contar con medios adicionales para hacer frente a este género de situaciones lo que llevó a que un año después naciese la primera Operación Centinela Gallego, una misión que para la Brilat 'es un motivo de especial orgullo', dijo el general Alonso Miranda.
La financiación de la operación, tras un convenio entre la Xunta y Defensa, corresponde a la Administración gallega.
La operación comenzó oficialmente ayer y se prolongará hasta el 2 de octubre y en ella participarán 23 patrullas militares para los niveles de riesgo medio, 50 para los de nivel alto y 75 en los casos en que el riesgo sea muy elevado. En estas labores se emplearán hasta dos helicópteros militares en una presencia que se centrará, según señaló Quintana en la 'disuasión' a los potenciales incendiarios y la vigilancia constante.
La catastrófica oleada de incendios que sufrió Galicia en el año 2006 revelaron la necesidad de contar con medios adicionales para hacer frente a este género de situaciones lo que llevó a que un año después naciese la primera Operación Centinela Gallego, una misión que para la Brilat 'es un motivo de especial orgullo', dijo el general Alonso Miranda.
La financiación de la operación, tras un convenio entre la Xunta y Defensa, corresponde a la Administración gallega.
