Los tres familiares de un paciente que se habían encerrado en una de las dependencias del Hospital Xeral de Lugo para demandar una prueba radiológica a un familiar, depusieron su actitud, tras el compromiso de que sería atendido durante la tarde.
Los familiares, dos hijas y un nieto, del paciente habían adoptado esta medida, explicaron, porque el enfermo que estaba ingresado en el centro de Calde se encontraba en un box de urgencias del Xeral a la espera de la realización de un TAC que los sanitarios explicaron que no se podrían realizar hasta el próximo lunes.
Ante la gravedad que presuponían de la situación clínica de su familiar optaron por encerrarse en la oficina de atención al paciente, donde fueron recibidos por el director médico quien se comprometió a que la prueba se efectuará esta tarde, luego de que le hubieran realizado una ecografía.
Los familiares aseguraron que otorgarían un margen hasta las 20:00 horas de la tarde o de lo contrario volverían a retomar la actitud de encierro y solicitarán la presencia de un notario que certifique la falta de atención.
Ante la gravedad que presuponían de la situación clínica de su familiar optaron por encerrarse en la oficina de atención al paciente, donde fueron recibidos por el director médico quien se comprometió a que la prueba se efectuará esta tarde, luego de que le hubieran realizado una ecografía.
Los familiares aseguraron que otorgarían un margen hasta las 20:00 horas de la tarde o de lo contrario volverían a retomar la actitud de encierro y solicitarán la presencia de un notario que certifique la falta de atención.
