El alejamiento de Alberto Núñez Feijóo de la dirección nacional del PP es cada vez más evidente. La intensa jornada electoral que desplegaron ayer por Ourense, Pontevedra y Lugo los principales dirigentes nacionales del partido lo dejó claro.
Mariano Rajoy (Presidente del PP y presidente del Gobierno central); Javier Arenas, vicesecretario general de política autonómica y local; María Dolores de Cospedal (secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha), Soraya Sáenz de Santamaría (secretaria ejecutiva de política autonómica y local del PP y vicepresidenta del Gobierno central) y Ana Pastor (diputada y ministra de Fomento) protagonizaron a lo largo de la jornada de ayer una docena de mítines y actos electorales en las provincias citadas.
Sin embargo, Núñez Feijóo, pese a tener una agenda más ligera, no coincidió con ellos en ningún momento de la jornada, salvo con Ana Pastor y a última hora del día.
Feijóo tenía en su agenda electoral tres actos. El primero, en O Carballiño, a última hora de la mañana y que incluía comida con simpatizantes y militantes. A menos de 30 kilómetros de distancia, María Dolores de Cospedal presidía una convención de cargos femeninos en Ourense, luego participaba en un mitin en Amoeiro, almorzó en Celanova y cerró la jornada con dos mítines en Allariz y Xinzo.
A primera hora de la tarde llegaba a Galicia Mariano Rajoy, acompañado por Javier Arenas, para hacer campaña en las localidades lucenses de Guitiriz, Baralla y As Nogais. Feijóo tampoco encontró tiempo para reunirse con su presidente, pese a que el siguiente acto de su agenda estaba previsto para las 19,30, en A Coruña.
El presidente de la Xunta también evitó a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que se pasó la mayor parte del día de ayer en la provincia de Pontevedra, ya que participó en actos en Vilagarcía, Cambados y Pontevedra.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, también recorrió ayer la provincia pontevedresa, concretamente en Vigo, Cotobade, Forcarei y Silleda. Y fue en esta última localidad donde, a las diez de la noche, se produciría el único encuentro de Feijóo con los altos cargos llegados ayer desde Madrid.
Los 'populares' insisten en el mensaje del miedo a un bipartito
Mientras Feijóo ponía todo su empeño en no salir en la foto con los dirigentes nacionales de su partido, estos trataban de contrarrestar el mensaje que está intentando hacer calar el PSOE, de que el 21-0 se puede convertir en una día clave para poner freno a la política de recortes de Rajoy y el propio Feijoo.
Simultáneamente, los populares' lanzaron al unísono sus dardos contra la posibilidad de un gobierno bipartito en Galicia e insistiendo en el mensaje del miedo a una coalición postelectoral. Rajoy clamó por 'gobiernos estables'; para Cospedal, un gobierno PSOE-BNG 'sería desastroso'; Pastor contrapuso a Feijóo frente 'a cinco partidos contra el PP'. Y el propio Feijóo por la mañana, en una entrevista,acusaba al bipartito de los problemas de Galicia y por la tarde, en A Coruña, proclamaba en A Coruña que su gobierno fue mejor que el del bipartito.
El candidato por el PPdeG tiene pudor en que le vean en compañía de los suyos -hoy volverá a evitar a Rajoy, que está en A Coruña-, pero no puede ocultar que la meta que persiguen es común.
Sin embargo, Núñez Feijóo, pese a tener una agenda más ligera, no coincidió con ellos en ningún momento de la jornada, salvo con Ana Pastor y a última hora del día.
Feijóo tenía en su agenda electoral tres actos. El primero, en O Carballiño, a última hora de la mañana y que incluía comida con simpatizantes y militantes. A menos de 30 kilómetros de distancia, María Dolores de Cospedal presidía una convención de cargos femeninos en Ourense, luego participaba en un mitin en Amoeiro, almorzó en Celanova y cerró la jornada con dos mítines en Allariz y Xinzo.
A primera hora de la tarde llegaba a Galicia Mariano Rajoy, acompañado por Javier Arenas, para hacer campaña en las localidades lucenses de Guitiriz, Baralla y As Nogais. Feijóo tampoco encontró tiempo para reunirse con su presidente, pese a que el siguiente acto de su agenda estaba previsto para las 19,30, en A Coruña.
El presidente de la Xunta también evitó a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que se pasó la mayor parte del día de ayer en la provincia de Pontevedra, ya que participó en actos en Vilagarcía, Cambados y Pontevedra.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, también recorrió ayer la provincia pontevedresa, concretamente en Vigo, Cotobade, Forcarei y Silleda. Y fue en esta última localidad donde, a las diez de la noche, se produciría el único encuentro de Feijóo con los altos cargos llegados ayer desde Madrid.
Los 'populares' insisten en el mensaje del miedo a un bipartito
Mientras Feijóo ponía todo su empeño en no salir en la foto con los dirigentes nacionales de su partido, estos trataban de contrarrestar el mensaje que está intentando hacer calar el PSOE, de que el 21-0 se puede convertir en una día clave para poner freno a la política de recortes de Rajoy y el propio Feijoo.
Simultáneamente, los populares' lanzaron al unísono sus dardos contra la posibilidad de un gobierno bipartito en Galicia e insistiendo en el mensaje del miedo a una coalición postelectoral. Rajoy clamó por 'gobiernos estables'; para Cospedal, un gobierno PSOE-BNG 'sería desastroso'; Pastor contrapuso a Feijóo frente 'a cinco partidos contra el PP'. Y el propio Feijóo por la mañana, en una entrevista,acusaba al bipartito de los problemas de Galicia y por la tarde, en A Coruña, proclamaba en A Coruña que su gobierno fue mejor que el del bipartito.
El candidato por el PPdeG tiene pudor en que le vean en compañía de los suyos -hoy volverá a evitar a Rajoy, que está en A Coruña-, pero no puede ocultar que la meta que persiguen es común.
