La propietaria de una empresa de servicios financieros en la ciudad de Lugo, que cerró sus puertas en el año 2009, se enfrenta a una pena de seis años de cárcel por un delito de estafa, ya que está acusada de haberse quedado con 60.000 euros que le entregaron dos clientes para que realizase inversiones por ellos. El juicio comenzará hoy en la Audiencia de Lugo y el fiscal pide para la acusada, M.D.C.C, una pena de cinco años de cárcel, multa de 4.500 euros y que indemnice a las personas supuestamente estafadas con 60.000 euros, la misma cantidad de la que, presuntamente, se apropió de forma indebida.
Por su parte, el letrado que representa a la pareja estafada y que ejerce la acusación particular solicita para la propietaria de la empresa de servicios financieros una pena de seis años de cárcel. Según la acusación, los hechos sucedieron entre los años 2007 y 2008, cuando la acusada convenció a la pareja para que le entregase los 60.000 euros, una cantidad que iba a dedicar a inversiones rentables y sin riesgos, y por la que percibirían puntualmente los correspondientes beneficios. Sin embargo, la empresa cerró en 2009 sin que los propietarios del dinero hubiesen recuperado su capital.La desaparición de la empresa motivó también quejas de otros usuarios.
