El Ministerio Fiscal rebajó la petición de pena inicial de 10 a 2 años de cárcel a un vecino de Ponteareas acusado de abusar sexualmente de forma habitual de su sobrina durante dos años al no poder probar que las relaciones sexuales fueran forzadas y completas.
La Audiencia de Pontevedra acogió hoy el juicio por unos hechos que se remontan al año 2006, cuando el acusado, según explica el escrito de acusación del Ministerio Público, comenzó a visitar la habitación de la víctima, realizando todo tipo de tocamientos sexuales sobre ella y haciéndole creer que se iban a casar.
La joven de 28 años, que padece un retraso mental moderado desde su nacimiento que le hace presentar una edad mental en torno a los 9 años, no quiso declarar en el juicio, por lo que el tribunal decidió que se diera lectura, a puerta cerrada, a su declaración ante la Guardia Civil.
Según lo afirmado en su día por la joven, que es hija de la compañera sentimental de un hermano del acusado, con quien se fue a vivir en el año 2000 tras su separación matrimonial, una noche la familia sorprendió al acusado en la habitación de la joven, tras lo que denunciaron los supuestos abusos ante la Guardia Civil.
Las pruebas de embarazo dieron negativo, pero la exploración ginecológica dejó claro que presentaba desgarros e irritaciones propias de abusos sexuales.
Sin embargo, hoy en la vista oral la médico forense insistió en que estas lesiones se debían, efectivamente, a las relaciones que había mantenido aunque no es posible demostrar que la joven hubiese sido forzada a mantenerlas.
Tanto los peritos, como la psicóloga y la médico forense, insistieron en que la joven podría tener miedo a declarar, ya que tiene gran estima al acusado, por lo que no quiere decir nada contra él frente a la presión de su familia.
Por contra, algunos de los familiares de la presunta víctima la describieron como una persona muy fantasiosa. Ahora mismo ella cree que tiene una amiga y un novio imaginario e incluso nos ha dicho que ha viajado recientemente a Madrid, algo imposible teniendo en cuenta que para poder realizar un viaje necesita un permiso de sus padres, declararon.
El abogado de la defensa, Alfredo Varela, recordó que el procesado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde julio del año 2007.
RELACIONES HABITUALES
Tras escuchar a testigos y peritos, la Fiscalía modificó su petición inicial alegando que aunque ha quedado demostrado que hubo relaciones sexuales habituales no se puede demostrar que fueran completas ni forzadas.
Por ello, decidió reducir la petición de diez a dos años de prisión y solicitó que se prohíba al acusado aproximarse a la víctima a menos de 300 metros, así como comunicarse con ella por cualquier medio por un periodo de tres años. También demanda una indemnización por los daños morales causados de 10.000 euros
La joven de 28 años, que padece un retraso mental moderado desde su nacimiento que le hace presentar una edad mental en torno a los 9 años, no quiso declarar en el juicio, por lo que el tribunal decidió que se diera lectura, a puerta cerrada, a su declaración ante la Guardia Civil.
Según lo afirmado en su día por la joven, que es hija de la compañera sentimental de un hermano del acusado, con quien se fue a vivir en el año 2000 tras su separación matrimonial, una noche la familia sorprendió al acusado en la habitación de la joven, tras lo que denunciaron los supuestos abusos ante la Guardia Civil.
Las pruebas de embarazo dieron negativo, pero la exploración ginecológica dejó claro que presentaba desgarros e irritaciones propias de abusos sexuales.
Sin embargo, hoy en la vista oral la médico forense insistió en que estas lesiones se debían, efectivamente, a las relaciones que había mantenido aunque no es posible demostrar que la joven hubiese sido forzada a mantenerlas.
Tanto los peritos, como la psicóloga y la médico forense, insistieron en que la joven podría tener miedo a declarar, ya que tiene gran estima al acusado, por lo que no quiere decir nada contra él frente a la presión de su familia.
Por contra, algunos de los familiares de la presunta víctima la describieron como una persona muy fantasiosa. Ahora mismo ella cree que tiene una amiga y un novio imaginario e incluso nos ha dicho que ha viajado recientemente a Madrid, algo imposible teniendo en cuenta que para poder realizar un viaje necesita un permiso de sus padres, declararon.
El abogado de la defensa, Alfredo Varela, recordó que el procesado se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde julio del año 2007.
RELACIONES HABITUALES
Tras escuchar a testigos y peritos, la Fiscalía modificó su petición inicial alegando que aunque ha quedado demostrado que hubo relaciones sexuales habituales no se puede demostrar que fueran completas ni forzadas.
Por ello, decidió reducir la petición de diez a dos años de prisión y solicitó que se prohíba al acusado aproximarse a la víctima a menos de 300 metros, así como comunicarse con ella por cualquier medio por un periodo de tres años. También demanda una indemnización por los daños morales causados de 10.000 euros
