Galicia conserva todos las líneas de media distancia salvo la conexión entre Ourense y Puebla de Sanabria, lo que deja sin servicio de trenes a una decena de localidades de la provincia ourensana. Con la eliminación de esta línea, localidades como Taboadela, Paderne, Puenteambía, Baños de Molgas, Vilar de Barrio, Alberguería, Laza-Cerdedelo, Bastrelo do Val, Vilariño de Conso y A Mezquita-Vilavella se quedarán sin el único tres que se detenía en sus estaciones de ferrocarril.
El municipio de A Gudiña quedará cubierto por los trenes que realizan en trayecto de larga distancia y que se paran en esta estación, con lo que se realizaría este servicio de más corto recorrido. Según las fuentes consultadas, para estos trayectos de media distancia que se cubren con trenes dedicados al largo recorrido, Fomento estudia implantar el precio originario, es decir, cobrar por los viajes cortos la tarifa que tenía antes de que el servicio lo asuma el tren de larga distancia.
Estas medidas forma parte de la decisión del Consejo de Ministros, que aprobó el plan de racionalización ferroviaria, y el cual permite que las autonomías que quieran prestar algún servicio ferroviario de viajeros sobre los trayectos no declarados como de obligación de servicio público, podrán formalizar un contrato con Renfe y asumir los costes de explotación de esa línea.
FINES DE SEMANA
Esto es, precisamente, lo que pide el sindicato ferroviario CGT para mantener el servicio los fines de semana de las localidades que se encuentran en el tramo entre Ourense y Puebla de Sanabria que quedan excluidas. Es decir, que o bien Fomento mantenga el servicio de trenes los días del fin de semana, sobre todo con el fin de permitir los desplazamientos de los estudiantes, o que la Xunta se haga cargo de la prestación de esos servicios.
En todo caso, el sindicato CGT-Galicia rechaza la supresión de este tramo, que en 2011 fue utilizado por más de 3.500 usuarios de estaciones de estaciones 'sin alternativas de transporte público', como son Laza-Cerdedelo, Castrelo do Val-Verín, Vilariño de Conso-A Capela. Estas localidades verán 'aumentado su aislamiento e incomunicación', de ahí que pidan el mantenimiento de las líneas, al menos, los viernes y domingos.
El Consejo de Ministros aprobo ayer un plan de racionalización de los servicios de transporte ferroviario de viajeros de media distancia que estarán financiados por el Estado, siendo declarados como obligación de servicio público. Entre ellos figuran 11 líneas en la comunidad gallega, nueve de las cuales circulan por la red convencional (A Coruña-Ferrol; A Coruña-Lugo-Monforte; A Coruña-Santiago de Compostela; A Coruña-Vigo; Santiago de Compostela-Ourense; Santiego de Compostela-O Carballiño; Santiago-Vigo; Vigo-Ourense, y Vigo-Ourense-Monforte-Pontevedra), una en la red de altas prestaciones (Ourense-Santiago-A Coruña), y otra sobre la red de ancho métrico que presta FEVE (Ferrol-Ortigueira).
A través de este plan, el Ministerio se espera un ahorro progresivo hasta alcanzar en 2015 los 51 millones de euros anuales de costes directos.
Estas medidas forma parte de la decisión del Consejo de Ministros, que aprobó el plan de racionalización ferroviaria, y el cual permite que las autonomías que quieran prestar algún servicio ferroviario de viajeros sobre los trayectos no declarados como de obligación de servicio público, podrán formalizar un contrato con Renfe y asumir los costes de explotación de esa línea.
FINES DE SEMANA
Esto es, precisamente, lo que pide el sindicato ferroviario CGT para mantener el servicio los fines de semana de las localidades que se encuentran en el tramo entre Ourense y Puebla de Sanabria que quedan excluidas. Es decir, que o bien Fomento mantenga el servicio de trenes los días del fin de semana, sobre todo con el fin de permitir los desplazamientos de los estudiantes, o que la Xunta se haga cargo de la prestación de esos servicios.
En todo caso, el sindicato CGT-Galicia rechaza la supresión de este tramo, que en 2011 fue utilizado por más de 3.500 usuarios de estaciones de estaciones 'sin alternativas de transporte público', como son Laza-Cerdedelo, Castrelo do Val-Verín, Vilariño de Conso-A Capela. Estas localidades verán 'aumentado su aislamiento e incomunicación', de ahí que pidan el mantenimiento de las líneas, al menos, los viernes y domingos.
El Consejo de Ministros aprobo ayer un plan de racionalización de los servicios de transporte ferroviario de viajeros de media distancia que estarán financiados por el Estado, siendo declarados como obligación de servicio público. Entre ellos figuran 11 líneas en la comunidad gallega, nueve de las cuales circulan por la red convencional (A Coruña-Ferrol; A Coruña-Lugo-Monforte; A Coruña-Santiago de Compostela; A Coruña-Vigo; Santiago de Compostela-Ourense; Santiego de Compostela-O Carballiño; Santiago-Vigo; Vigo-Ourense, y Vigo-Ourense-Monforte-Pontevedra), una en la red de altas prestaciones (Ourense-Santiago-A Coruña), y otra sobre la red de ancho métrico que presta FEVE (Ferrol-Ortigueira).
A través de este plan, el Ministerio se espera un ahorro progresivo hasta alcanzar en 2015 los 51 millones de euros anuales de costes directos.
