AUTOPISTA

Un fondo canadiense se suma a la pugna por la AP-9

Brookfield ha iniciado conversaciones con los propietarios de Itinere para hacerse con las concesiones de las autopistas

El fondo de inversión canadiense Brookfield, especializado en infraestructuras, ha iniciado conversaciones con las propietarias de Itinere para su compra. El interés de Brookfield se suma al de Glovalbia, que hace un mes inició también conversaciones con el mismo motivo.

La información, desvelada por el diario "El Economista", asegura que todavía no hay ninguna oferta sobre la mesa.

El primer inversor de Itinere es el fondo estadounidense Corsair Capital, al que el año pasado Citi Infrastructure traspasó la gestión de su cartera, entre las que sobresalía el 54% de la concesionaria española. Corsair controla este paquete a través de la sociedad Arecibo Servicios y Gestiones, en la que también participa la entidad vasca Kutxabank. La gallega Abanca ostenta el 23,8% del capital, Sacyr el 15,45% y Liberbank, el 5,8%.

Fuentes de Sacyr declinaron ayer hacer declaraciones sobre el proceso alegando a la confidencialidad, sin confirmar ni desmentir esta información. Este diario contactó también sin éxito con Brookfield.

La AP-9 es la joya de la corona de Itínere, por sus buenas cifras tanto de afluencia como de ingresos. Es la autopista que vertebra la Galicia atlántica. Basta saber que el 82% de los beneficios del grupo de infraestructuras los obtuvieron gracias a esta vía. Sirva un dato. Audasa, que gestiona la AP-9, ingresa al año 661.320 euros por cada kilómetro de la autopista. Esta transcurre actualmente desde Tui hasta Ferrol en una ruta de 219,6 kilómetros.

Los números que reflejan las cuentas anuales de Audasa reflejan el interés de estos fondos. Así pues, en el año 2015 ingresaron 134,2 millones de euros en peajes, 6,5 millones más respecto al año anterior. El resultado antes de impuestos es de 26 millones, 21 más que el anterior, y el resultado del ejercicio fue de 44,6 millones, 16,1 más que el año anterior. Esta última cifra se repartió como dividendo entre los accionistas.

En el último año, según refleja la memoria anual de cuentas del 2015, Audasa ingresó en los peajes en efectivo 33,8 millones de euros, a través de tarjetas 27,7 millones y con telepeaje, 65,6 millones de euros. Por peajes en la sombra, tramos que paga la administración para liberar al conductor del pago, ingresó 10,7 millones. El telepeaje es el método más usado de pago y creció en un año en 4 millones de euros.

La compañía que gestiona la autopista atlántica pagó a sus empleados 7,14 millones de euros el año pasado. Audasa está llevando a cabo un proceso paulatino de sustitución de trabajadores por máquinas de cobro automático, y hay algunas desviaciones en las que no hay habitualmente ningún empleado.

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