Los forenses aseguran que los cuerpos fueron tiroteados a menos de un metro de distancia en el doble crimen de Silleda

Los forenses explicaron en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Pontevedra por el asesinato en el municipio pontevedrés de Silleda de los arousanos Víctor Manuel González Silva y Santiago Mondragón Paz, que los cuerpos fueron tiroteados a menos de un metro de distancia, en una pista forestal y, posteriormente, arrastrados para ocultarlos en un lugar próximo.
Así, el juicio entró hoy en la fase pericial con el testimonio de los forenses, que situaron las muertes entre las 18.00 y las 21.00 horas del 26 de mayo de 2005.

Los peritos llegaron a esta conclusión ‘por la evolución de los fenómenos cadavéricos y el estado de digestión de los restos de comida que se halló en los estómagos de las víctimas’, según explicaron por video conferencia al jurado que habrá de emitir un veredicto sobre la culpabilidad o inocencia de los tres procesados, Juan José B.F., José Ramón R.D. y Carlos M.S..

Los forenses declararon que se apreciaron en los cadáveres lesiones de arrastre, pero en cambio descartaron lesiones de defensa, por lo que concluyeron que fueron sorprendidos sin posibilidad de reaccionar ante los disparos, dos contra Víctor Manuel González y cinco contra Santiago Mondragón.

En la sesión matinal hoy declaró también la viuda de este último, una joven arousana que dijo que su marido estaba limpio, pero en cambio Víctor Manuel tenía antecedentes por tráfico de drogas, y reclamaba el pago de una deuda al acusado Juan José B..

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