El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó ayer el traslado urgente a España e ingreso en prisión de los dos piratas somalíes detenidos por la fragata Canarias por participar en el secuestro del atunero vasco Alakrana. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 accede así a la petición de la Fiscalía, que acusa a los detenidos, Abdu Willy y Raagegeesey, de 36 delitos de detención ilegal (uno por cada uno de los tripulantes retenidos) y uno de robo con violencia y uso de armas.
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dictó el ingreso en prisión incondicional de los dos piratas detenidos frente a las costas de Somalia por el secuestro del atunero vizcaíno Alakrana y ordenó que ambos sean trasladados a España de forma urgente, informaron fuentes jurídicas. En un auto dictado ayer, Garzón acusa a los dos piratas, que responden a las identidades de Abdu Willy y Raagegeesey, de un delito de asociación ilícita, 36 de detención ilegal, robo con violencia y uso de armas.
El magistrado responde, de esta forma, a la petición formulada por la Fiscalía, que justificó la competencia de la Audiencia Nacional argumentando que el arresto de los piratas se produjo fuera de la zona de seguridad de la Operación Atalanta y, por tanto, al margen de las previsiones operativas y legales acordadas por la Unión Europea y Kenia. El atunero fue secuestrado el viernes con 36 tripulantes a bordo, entre ellos 16 españoles (nueve de ellos gallegos), y el representante del Ministerio Público entendió que se trata de una agresión contra un buque español y contra ciudadanos españoles cometida en aguas internacionales.
Complejidad
Por su parte, el comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, el general Jaime Domínguez Buj, señaló que se hará todo lo posible para que los detenidos lleguen a España lo antes posible, aunque ha advertido sobre la complejidad de la operación. Mientras tanto, el Alakrana continúa fondeado en la misma zona de Haradhere, donde se encontraba el domingo, a escasas millas de la costa de Somalia, precisó Domínguez Buj, quien señaló que no se observan movimientos que indiquen cambio de actitud de los secuestradores del atunero. Evitó dar detalles sobre el número de pira tas a bordo del pesquero porque cualquier información puede tener trascendencia en el futuro de la operación y puede ir en contra de la seguridad de los pescadores.
La titular del Ministerio de Defensa, Carme Chacón, pidió responsabilidad al líder de la oposición, Mariano Rajoy, que este fin de semana dijo que España está haciendo el ridículo porque no se toman medidas para que no ocurran catástrofes como la que estamos viviendo. Chacón reconoció que el secuestro puede durar más tiempo que el que quisiera el Gobierno español e insistió en que el Ejecutivo va a redoblar los esfuerzos en todos los sentidos: presión militar, gestiones diplomáticas y en lo relativo a investigación e inteligencia, con el objetivo de que cuánto antes los tripulantes estén libres y salvos.
Además, la ministra no aclaró, a preguntas de los periodistas, si el Gobierno contempla pagar un rescate a los piratas por la liberación de los tripulantes del atunero, y rechazó el embarque de militares en la flota pesquera.
TESTIMONIOS
Los patrones temen represalias
El otro patrón del atunero vasco Alakrana, Jesús Mari Iribar, teme que los piratas que mantienen secuestrado el barco en aguas de Somalia puedan tomar represalias contra los tripulantes tras la detención de dos de ellos por parte del Ejército español. Iribar, vecino de San Sebastián, es el otro patrón del buque, en el que tenía previsto embarcar a finales de este mes en sustitución de su compañero Ricardo Blach, quien se encuentra al mando de los 36 pescadores de este barco con puerto en Bermeo, de los que siete son vascos y nueve gallegos. Silvia Albes, la esposa de Pablo Costas, uno de los tripulantes del Alakrana, manifestó que los familiares de los marineros intentamos hacer vida normal para tratar de olvidar la situación.
El magistrado responde, de esta forma, a la petición formulada por la Fiscalía, que justificó la competencia de la Audiencia Nacional argumentando que el arresto de los piratas se produjo fuera de la zona de seguridad de la Operación Atalanta y, por tanto, al margen de las previsiones operativas y legales acordadas por la Unión Europea y Kenia. El atunero fue secuestrado el viernes con 36 tripulantes a bordo, entre ellos 16 españoles (nueve de ellos gallegos), y el representante del Ministerio Público entendió que se trata de una agresión contra un buque español y contra ciudadanos españoles cometida en aguas internacionales.
Complejidad
Por su parte, el comandante del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, el general Jaime Domínguez Buj, señaló que se hará todo lo posible para que los detenidos lleguen a España lo antes posible, aunque ha advertido sobre la complejidad de la operación. Mientras tanto, el Alakrana continúa fondeado en la misma zona de Haradhere, donde se encontraba el domingo, a escasas millas de la costa de Somalia, precisó Domínguez Buj, quien señaló que no se observan movimientos que indiquen cambio de actitud de los secuestradores del atunero. Evitó dar detalles sobre el número de pira tas a bordo del pesquero porque cualquier información puede tener trascendencia en el futuro de la operación y puede ir en contra de la seguridad de los pescadores.
La titular del Ministerio de Defensa, Carme Chacón, pidió responsabilidad al líder de la oposición, Mariano Rajoy, que este fin de semana dijo que España está haciendo el ridículo porque no se toman medidas para que no ocurran catástrofes como la que estamos viviendo. Chacón reconoció que el secuestro puede durar más tiempo que el que quisiera el Gobierno español e insistió en que el Ejecutivo va a redoblar los esfuerzos en todos los sentidos: presión militar, gestiones diplomáticas y en lo relativo a investigación e inteligencia, con el objetivo de que cuánto antes los tripulantes estén libres y salvos.
Además, la ministra no aclaró, a preguntas de los periodistas, si el Gobierno contempla pagar un rescate a los piratas por la liberación de los tripulantes del atunero, y rechazó el embarque de militares en la flota pesquera.
TESTIMONIOS
Los patrones temen represalias
El otro patrón del atunero vasco Alakrana, Jesús Mari Iribar, teme que los piratas que mantienen secuestrado el barco en aguas de Somalia puedan tomar represalias contra los tripulantes tras la detención de dos de ellos por parte del Ejército español. Iribar, vecino de San Sebastián, es el otro patrón del buque, en el que tenía previsto embarcar a finales de este mes en sustitución de su compañero Ricardo Blach, quien se encuentra al mando de los 36 pescadores de este barco con puerto en Bermeo, de los que siete son vascos y nueve gallegos. Silvia Albes, la esposa de Pablo Costas, uno de los tripulantes del Alakrana, manifestó que los familiares de los marineros intentamos hacer vida normal para tratar de olvidar la situación.
