Guerra es abucheado por funcionarios encerrados en la Xunta en Vigo y la delegada los acusa de haber 'roto un acuerdo'

Funcionarios que permanecen encerrados en las instalaciones del edificio de la Xunta en Vigo para protestar contra el proyecto de ley de medidas en empleo público han abucheado en la tarde de este lunes al conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, cuando entró en las instalaciones para dar una rueda de prensa sobre el astillero Barreras.
Por su parte, la delegada de la Administración autonómica, María José Bravo Bosch, ha afirmado que existía un pacto sobre que el encierro se desarrollaría en el salón de actos y los ha acusado de haberlo roto al haber abandonado estas instalaciones y acudir a otras partes del inmueble, incluso en la quinta planta.

En declaraciones a los medios, María José Bravo Bosch censuró que miembros de la protesta se 'saltaron' al personal de seguridad e incluso 'empujaron' y fueron 'en tropel' hasta la planta quinta, donde se encuentran las dependencias de la Delegación Territorial.

'Se ha roto un acuerdo al que se había llegado con funcionarios de la Delegación' de mantenerse en el salón de actos y 'no acceder a otras plantas', asegura Bravo Bosch, quien ha añadido que ella quería que la protesta transcurriese de forma tranquila y ha lamentado lo ocurrido a la llegada de Guerra.

De igual modo, explicó que los ascensores han aparecido rayados, y ha esperado que los autores de estos desperfectos no hayan sido miembros del encierro. Sobre los participantes en el acto de protesta, ha explicado que se trata de unas '60 o 70 personas' de las cuales 45 son del edificio de la Xunta en la ciudad olívica, donde trabajan unos 600 funcionarios.

El portavoz de la CIG en la protesta, Alexandre Prieto, ha explicado en declaraciones a los medios que les dijeron que 'tenían autorización' para estar en el salón de actos y que 'luego decían que no se podía entrar ni salir'.

Por su parte, Carmen Buján, de CC.OO., ha destacado que su protesta es 'tranquila, a base de gritos' y ha negado que hubiese algún desperfecto en el mobiliario. 'Estamos en la Delegación de la Xunta que es nuestra casa', ha asegurado Fernán Couto, de UGT. Inicialmente, los trabajadores encerrados tienen la intención de pernoctar en el edificio.

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