Seis personas resultaron ayer heridas al reventar una tubería de agua en el cruce de la carretera de Castilla y calle Nueva de Ferrol, sobre las 11,00 horas, según indicaron fuentes de los Bomberos. Inicialmente, los bomberos consideraron que se trataba de una explosión, que atribuyeron a una tubería de gas, pero fuentes de Gas Natural confirmaron que se trató de una tubería de agua en la que se realizaba una prueba de presión y que fue perforada durante las obras de mejora de la vía.
Los heridos fueron dos viandantes, un hombre y una mujer, y cuatro trabajadores, según los datos facilitados por los servicios sanitarios. Los dos transeúntes sufrieron una crisis de ansiedad y fueron atendidos en el Hospital Arquitecto Marcide, pero ya recibieron el alta, al igual que dos de los operarios.
Según indicaron fuentes sanitarias, los otros dos trabajadores heridos sufren quemaduras e impactos oculares. Permanecen ingresados en observación de Urgencias para comprobar su evolución, y su estado es 'menos grave'.
Aunque inicialmente se sospechó que el accidente podía haberse debido a una fuga de gas, posteriormente se confirmó que el siniestro se produjo durante los trabajos preparatorios para las pruebas de presión hidráulica en una tubería de 600 metros de longitud y 600 milímetros de diámetro. El concejal de Urbanismo de Ferrol, Ángel Mato, indicó que se produjo el desplazamiento del disco ciego que cierra la tubería en su extremo, debido a la entrada de agua en el tubo, y se produjo una enorme presión en el interior. Como consecuencia, se desplazó violentamente la tapa y provocó la proyección de los materiales de relleno que se encontraban en la zanja en la que se trabajaba. En ese momento, los cuatro operarios recibieron el fuerte impacto de estos materiales. El desplazamiento de materiales provocó también daños de escasa consideración en algunas viviendas próximas, en especial, en un edificio en el que reventaron los cristales.
Según indicaron fuentes sanitarias, los otros dos trabajadores heridos sufren quemaduras e impactos oculares. Permanecen ingresados en observación de Urgencias para comprobar su evolución, y su estado es 'menos grave'.
Aunque inicialmente se sospechó que el accidente podía haberse debido a una fuga de gas, posteriormente se confirmó que el siniestro se produjo durante los trabajos preparatorios para las pruebas de presión hidráulica en una tubería de 600 metros de longitud y 600 milímetros de diámetro. El concejal de Urbanismo de Ferrol, Ángel Mato, indicó que se produjo el desplazamiento del disco ciego que cierra la tubería en su extremo, debido a la entrada de agua en el tubo, y se produjo una enorme presión en el interior. Como consecuencia, se desplazó violentamente la tapa y provocó la proyección de los materiales de relleno que se encontraban en la zanja en la que se trabajaba. En ese momento, los cuatro operarios recibieron el fuerte impacto de estos materiales. El desplazamiento de materiales provocó también daños de escasa consideración en algunas viviendas próximas, en especial, en un edificio en el que reventaron los cristales.
