La clase política gallega reconoció ayer la trayectoria de diálogo y consenso del que fue diputado socialista Ceferino Díaz, fallecido en diciembre del pasado año, en la entrega de la medalla de oro de Galicia a título póstumo, un acto en el que su propia hija le definió como una persona que 'siempre pronunciaba Galicia con mayúsculas'.
A la entrega de la medalla, máxima distinción que otorga la Xunta, en un acto en el Parlamento gallego del que formó parte durante cuatro legislaturas, asistieron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, así como tres de sus antecesores en el cargo, el popular Gerardo Fernández Albor y los socialistas Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, así como una importante representación de políticos encabezada por el actual secretario xeral del PSdeG José Ramón Gómez Besteiro.
Una de las dos hijas de Ceferino Díaz, Alba, la menor, arrancó su intervención con un recuerdo a las víctimas de Angrois, ya que la medalla iba a ser entregada a su padre el día del accidente ferroviario, agradeció que se otorgue el galardón 'a un hombre de los que quedan pocos, de esos que siempre pronunciaban Galicia con mayúsculas'. Recordó el 'profundo amor' a Galicia de su padre y su trabajo 'con honradez y coherencia hasta el final por el progreso de este país'.
Mientras, el presidente de la Xunta subrayó que la mejor alabanza que se puede hacer de Díaz y que probablemente más le gustaría es que forma parte 'de un grupo de políticos que honran la política, no me importa las siglas que represente' y que entiende esta actividad como una herramienta 'para recuperar los mejores valores de nuestra sociedad'.
Una de las dos hijas de Ceferino Díaz, Alba, la menor, arrancó su intervención con un recuerdo a las víctimas de Angrois, ya que la medalla iba a ser entregada a su padre el día del accidente ferroviario, agradeció que se otorgue el galardón 'a un hombre de los que quedan pocos, de esos que siempre pronunciaban Galicia con mayúsculas'. Recordó el 'profundo amor' a Galicia de su padre y su trabajo 'con honradez y coherencia hasta el final por el progreso de este país'.
Mientras, el presidente de la Xunta subrayó que la mejor alabanza que se puede hacer de Díaz y que probablemente más le gustaría es que forma parte 'de un grupo de políticos que honran la política, no me importa las siglas que represente' y que entiende esta actividad como una herramienta 'para recuperar los mejores valores de nuestra sociedad'.
