JUICIO EN LUGO

Un joven acusado de violar a una niña de 11 años en Lugo dice que fue ella la que se metió en su cama

El hombre niega los hechos que se le imputan ("No la he violado, no la he tocado"), y argumenta que fue la adolescente la que intentó mantener relaciones

Un joven de 21 años de edad y nacionalidad brasileña, acusado de haber agredido sexualmente a niña de sólo 11 años, hija de una amiga de su madre, negó esta mañana los hechos que se le imputan y aseguró que fue la menor la que se metió en su cama, aunque no llegaron a mantener relaciones.

Los hechos ocurrieron el 22 de diciembre de 2014 y el acusado está en prisión provisional desde enero de 2015, cuando la familia de la niña presentó denuncia.

Según el ministerio fiscal, el acusado, que entonces residía en Santa Uxía de Ribeira, se desplazó a Lugo, en compañía de su madre, para pasar parte de las fiestas en casa de una amiga de la progenitora.

En un momento determinado, la niña dijo a su madre y a los invitados que iba a acostarse, porque estaba cansada, y se metió en su habitación, situada en la planta superior del dúplex en el que vivía.

De acuerdo con el relato del fiscal, poco después, el acusado subió también, se metió en su habitación y consumó la agresión sexual, tras ponerse un preservativo.

También de acuerdo con la versión del ministerio público, el joven obligó a la niña a tomar "una pastilla de color blanco" días después de haber consumado la agresión.

La versión que ofreció esta mañana en la Audiencia Provincial el acusado fue totalmente distinta, dado que el joven asegura que la noche anterior al día de autos había estado "de fiesta", por lo que se fue pronto a la cama.

Según su testimonio, la niña fue detrás de él, entró en su habitación y lo despertó para preguntarle si podía dormir con él, algo a lo que el acusado supuestamente se negó.

Sin embargo, en torno a las cuatro de la mañana, el joven se despertó y vio que tenía a la niña moviéndose encima de él y que, previamente, le había bajado el pantalón del pijama y el calzoncillo.

Al percatarse de lo que sucedía, declaró, la echó de su habitación.

"No la he violado, no la he tocado", añadió el joven.

Preguntado por el fiscal sobre el supuesto comportamiento de la cría, el acusado indicó que "la relación" que mantenía con él era "normal".

"Bailábamos, se sentaba en mi colo, me cogía de la mano, pero nunca me preocupé", zanjó.

El fiscal pide para el acusado una pena de 13 años de cárcel y una indemnización de 6.000 euros por daños morales, mientras que la acusación particular eleva la responsabilidad civil a 50.000 euros.

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