El joven de 21 años, Francisco Acuña Martínez, acusado de asestar tres cuchilladas mortales a un guardia civil retirado, pareja de su madre, pasará hoy a disposición judicial en los juzgados de Cangas tras prestar declaración durante cerca de 40 horas en las dependencias de la Benemérita en Pontevedra.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Judicial apuntan a que la víctima, Jorge Fernández Silveira, no tuvo oportunidad de defenderse y que fue sorprendido por el joven cuando estaba sentado en el sofá. Las heridas que recibió el guardia civil fueron en la parte posterior, una de las cuales le afectó la arteria provocando una fuerte hemorragia que le costó la vida.
La agresión se produjo en el domicilio de la víctima en Cangas después de haber regresado de una comida familiar en un restaurante cercano a la vivienda. En la comida estuvieron, además del fallecido y su pareja -madre del detenido-, una hermana de la mujer y su marido, así como el joven. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que entre la víctima y su presunto agresor hubo una discusión por la mañana, pero que el resto del día pasó sin problemas hasta que se produjo el ataque mortal con un gran cuchillo de cocina.
También ha trascendido que el cuñado de la mujer, que necesitó asistencia médica al sufrir un ataque nervioso, fue quien le quitó el cuchillo al joven mientras que la hermana solicitaba ayuda. El joven abandonó después la vivienda, ya que fue encontrado por un agente de la Guardia Civil, de paisano, que regresaba al cuartel y lo encontró en la calle con las manos cubiertas de sangre.
Al lugar se desplazó, en un primer momento, una ambulancia asistencial del 061, pero posteriormente acudió otra medicalizada, que fue la que trasladó a un centro hospitalario a la víctima, por la que no se pudo hacer nada para salvarle la vida.
SIN LUTO OFICIAL
El guardia civil, que estaba en la reserva desde hacía dos años, será enterrado este lunes en su localidad natal, en Cambados. La autopsia finalizó en la tarde de ayer, tras lo que se procedió a su traslado al tanatorio de Cambados, donde recibirá sepultura a media tarde de hoy lunes. El guardia civil ejerció de subteniente en el municipio de Cangas do Morrazo, donde fue sargento, brigada y subteniente, cargo con el que pasó a la reserva tras haber ejercido durante algunos años como comandante del cuartel de esta localidad. Era muy apreciado por los vecinos, que le consideraban un hombre dialogante.
La alcaldesa de Cangas, Clara Millán, manifestó que no está previsto decretar ningún día de luto oficial por la muerte del guardia civil. La regidora nacionalista aseguró que esta decisión ha sido tomada al tratarse de una persona muy discreta y de que estaba segura de que era eso mismo que el fallecido querría.
La agresión se produjo en el domicilio de la víctima en Cangas después de haber regresado de una comida familiar en un restaurante cercano a la vivienda. En la comida estuvieron, además del fallecido y su pareja -madre del detenido-, una hermana de la mujer y su marido, así como el joven. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que entre la víctima y su presunto agresor hubo una discusión por la mañana, pero que el resto del día pasó sin problemas hasta que se produjo el ataque mortal con un gran cuchillo de cocina.
También ha trascendido que el cuñado de la mujer, que necesitó asistencia médica al sufrir un ataque nervioso, fue quien le quitó el cuchillo al joven mientras que la hermana solicitaba ayuda. El joven abandonó después la vivienda, ya que fue encontrado por un agente de la Guardia Civil, de paisano, que regresaba al cuartel y lo encontró en la calle con las manos cubiertas de sangre.
Al lugar se desplazó, en un primer momento, una ambulancia asistencial del 061, pero posteriormente acudió otra medicalizada, que fue la que trasladó a un centro hospitalario a la víctima, por la que no se pudo hacer nada para salvarle la vida.
SIN LUTO OFICIAL
El guardia civil, que estaba en la reserva desde hacía dos años, será enterrado este lunes en su localidad natal, en Cambados. La autopsia finalizó en la tarde de ayer, tras lo que se procedió a su traslado al tanatorio de Cambados, donde recibirá sepultura a media tarde de hoy lunes. El guardia civil ejerció de subteniente en el municipio de Cangas do Morrazo, donde fue sargento, brigada y subteniente, cargo con el que pasó a la reserva tras haber ejercido durante algunos años como comandante del cuartel de esta localidad. Era muy apreciado por los vecinos, que le consideraban un hombre dialogante.
La alcaldesa de Cangas, Clara Millán, manifestó que no está previsto decretar ningún día de luto oficial por la muerte del guardia civil. La regidora nacionalista aseguró que esta decisión ha sido tomada al tratarse de una persona muy discreta y de que estaba segura de que era eso mismo que el fallecido querría.
