Agentes de la Policía Local de Lugo interceptaron a un conductor, un lucense de 53 años, que tenía el permiso retirado por la Dirección General de Tráfico y casi cuadruplicó en la prueba a la que fue sometido la tasa de alcoholemia permitida por la ley -0,25 miligramos por litro de aire-. El conductor fue interceptado por una patrulla cuando pasaban veinte minutos de la medianoche, al percatarse de que iba al volante sin el cinturón de seguridad.
Al darle el alto, los agentes comprobaron que carecía de permiso de conducir y que presentaba 'síntomas evidentes' de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que fue sometido a 'las pruebas reglamentarias', en las que arrojó una tasa de 0,98. El coche fue inmovilizado y el conductor denunciado ante el juzgado por dos supuestos delitos contra la seguridad de vial.
