La madrugada de hoy podrá verse la tradicional lluvia de Perseidas, aunque su máxima actividad será el martes

Gráfico quer muestra la organización de las estrellas. (Foto: agencias)
El mejor momento de observación de la lluvia de estrellas de las Perseidas, popularmente conocida como las Lágrimas de San Lorenzo, será a última hora de la madrugada de hoy, aunque su máxima actividad tendrá lugar a mediodía de mañana, martes 12 de agosto.
En ese momento, se estima una media de 100 estrellas fugaces por hora, aunque el fenómeno es apreciable en menor intensidad desde la segunda mitad de julio, según informó el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Como este año el mayor apogeo de las Perseidas ocurre a mediodía, el mejor momento para contemplar la Lágrimas de San Lorenzo se producirá antes, en la madrugada de hoy, cuando la constelación de Perseo se encuentre más alta en el horizonte y la Luna, en avanzado cuarto creciente, se haya puesto.

Hasta el jueves 14 el Planetario de la Casa de las Ciencias de A Coruña enseñará a los aficionados las claves para poder observar la lluvia de las Perseidas en las sesiones en directo de las 13.00 y 18.00 horas.

La mejor forma de observar el espectáculo es alejarse de las luces de la ciudad y mirar sin utilizar aparato alguno hacia el nordeste, sobre todo entre las tres y cinco de la madrugada, según informaron fuentes de los Museos Científicos Coruñeses.

En esta ocasión habrá que estar pendiente de las nubes y la luna, que podrían dificultar la visión de estrellas fugaces pues, según explicaron, la luz de la luna aportará un efecto 'similar al de las luces de la ciudad, restándole oscuridad al cielo y, por tanto, impidiendo ver las estrellas fugaces menos brillantes'.

No obstante, las Perseidas 'siempre garantizan la visión de algún bólido, estrellas fugaces especialmente brillantes que pueden llegar a dejar en el cielo una estela durante varios segundos'.

Las llamadas 'estrellas fugaces' son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños --algunas no llegan a ser más grandes que un grano de arena--, asociadas a restos de materia que los cometas van dejando a lo largo de su órbita en sus sucesivos pasos alrededor del Sol.

Cuando cada año la Tierra atraviesa ese rastro de partículas, el polvo entra a gran velocidad en la atmósfera terrestre y se desintegra, dejando ese trazo luminoso característico que recibe el nombre científico de 'meteoro'.

En el caso de las Perseidas, la órbita atravesada es la del cometa 'Swift-Tuttle', que da una vuelta alrededor del Sol cada 130 años. Su última aparición fue el 11 de diciembre de 1992, año en el que se observaron más de 300 meteoros por hora, más de tres veces la cantidad habitual.

Te puede interesar