Varios miles de personas han participado un año más en la Festa da Auga de Vilagarcía, declarada de interés turístico nacional, en la que locales y curiosos se han declarado la 'guerra' a manguerazo limpio y a cubos de agua por las calles del centro de la localidad.
Esta fiesta surgió espontáneamente en los años 80 en un día de San Roque, como hoy, patrón de Vilagarcía, en que los vecinos que observaban la procesión del santo comenzaron a arrojar agua a los fieles que seguían la procesión en un día de sofocante calor.
Al igual que en los últimos años, fueron millares las personas que acudieron a la fiesta, que en los últimos años ha llegado a igualar la población de Vilagarcía, armados con cubos, mangueras o botellas para mojar al vecino.
El ayuntamiento ha tenido que establecer un servicio de seguridad que, por primera vez, ha supuesto la presencia de socorristas para hacer frente a cualquier eventualidad, mientras también se habilitaron ambulancias en el perímetro de la 'zona húmeda', donde se centra la fiesta.
Para regar a la gente, este año se ha contado con tres camiones cisterna, así como otras plataformas de suministro de agua, a lo que se sumaron los distintos aparatos que llevaron los asistentes a la celebración, al grito de 'agua, agua'.
Al igual que en los últimos años, fueron millares las personas que acudieron a la fiesta, que en los últimos años ha llegado a igualar la población de Vilagarcía, armados con cubos, mangueras o botellas para mojar al vecino.
El ayuntamiento ha tenido que establecer un servicio de seguridad que, por primera vez, ha supuesto la presencia de socorristas para hacer frente a cualquier eventualidad, mientras también se habilitaron ambulancias en el perímetro de la 'zona húmeda', donde se centra la fiesta.
Para regar a la gente, este año se ha contado con tres camiones cisterna, así como otras plataformas de suministro de agua, a lo que se sumaron los distintos aparatos que llevaron los asistentes a la celebración, al grito de 'agua, agua'.
