El velero fue apresado en el Atlántico en medio del huracán ‘Sam’: una parte iba a ser destinada a las rías.
El narcovelero “Goldwasser” llegó ayer al muelle de trasatlánticos remolcado por el buque “Petrel” de Vigilancia Aduanera con 2,8 toneladas de cocaína y dos detenidos: uno de nacionalidad dominicana y otro estadounidense. Se trata de una operación conjunta de Agencia Tributaria y Policía Nacional en colaboración con la NCA británica, la DEA estadounidense, el DIRAN de Colombia, la OFAST francesa y la Policía de Países Bajos, que lograron apresar la embarcación hace ya una semana en medio del huracán ‘Sam’.
La operación, denominada “Midas-Ballestrinque”, permitió la desarticulación de una organización contrabandista afincada en el área de la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar, pues junto a los dos detenidos en el narcovelero, la Policía apresó en las localidades malagueñas de Mijas y Fuengirola a otros tres integrantes de la organización –dos neerlandeses y un sueco–. En los registros se incautaron 34.600 euros en efectivo, una pistola, teléfonos móviles que utilizaban para sus comunicaciones, una moto y tres vehículos de alta cilindrada, así como diversa documentación.
Según informó el subdirector operativo de Vigilancia Aduanera, Ignacio Regueiro, la operación de abordaje del narcovelero por parte del “Petrel” realizada el pasado 8 de octubre fue complicada, pues se encontraba 480 millas al norte de las Azores, en aguas internacionales, y el huracán ‘Sam’ estaba en esa zona. Los agentes se incautaron de 90 fardos de cocaína con un peso aproximado de 2.800 kilos –más de los anunciados el día anterior– y detuvieron a los dos tripulantes del “Goldwasser”.
Por su parte, Emilio Rodríguez, inspector jefe del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (GRECO) de la Policía en Galicia, señaló que la investigación que desembocó en las recientes detenciones se remonta a finales de 2019: “Fueron dos años de compleja investigación, tanto en la Costa del Sol como en Galicia". En la comunidad no hubo detenidos porque “las pesquisas se centran sobre los narcotransportistas” y se quedaron preparando la logística ante las condiciones adversas en altamar, pero aseguró que “hay datos concretos, reales y objetivos que vinculan la investigación con narcos gallegos”. De acuerdo con la información facilitada por la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, la organización criminal estaba compuesta por ciudadanos extranjeros, todos ellos con antecedentes relacionados con el tráfico de drogas. Disponían, a su vez, de experimentados individuos dedicados a patronear veleros en condiciones climatológicas adversas, habiendo efectuado el transporte durante un peligroso vendaval en el Océano Atlántico, hecho que puso en peligro el éxito de la operación.
La Policía pudo comprobar cómo utilizaban el tráfico marítimo de recreo entre Europa y las islas caribeñas, a cuya sombra expertos en navegación han tratado de aprovechar las condiciones de extraordinaria peligrosidad para intentar eludir la acción de las fuerzas de seguridad.
Vigo, el puerto más cercano para completar la operación
El velero “Goldwasser”, junto con la droga aprehendida y los dos tripulantes detenidos, fue trasladado hasta Vigo por su mayor cercanía del punto de abordaje (480 millas al norte de las Azores), aunque las investigaciones se impulsaron desde el Juzgado número 4 de La Línea de la Concepción (Cádiz). Las pesquisas confirmaron que Galicia sería el punto de entrada de la droga incautada hacia Europa.
Se trata de la cuarta organización criminal dedicada a la introducción de cocaína en España desarticulada desde julio en la Costa del Sol y la segunda en este mes sólo en Vigo. En conjunto, se les incautaron tres toneladas y media de clorhidrato de cocaína.
