Camilo Nogueira anunció su intención de renunciar al acta de diputado en el Parlamento europeo vacante, tras la marcha de Ignasi Guardans (CiU) para incorporarse al Ministerio de Cultura, pero advirtió de que la decisión adoptada es muy perjudicial para Galicia y consideró que quedarse sería legítimo.
Quiero mostrar mi total desacuerdo con la decisión tomada, a instancias de CiU, por la comisión ejecutiva y después por el Consello Nacional, sobre la renuncia al escaño de diputado que me pertenece, aseveró Nogueira en un comunicado de prensa.
El ex eurodiputado reprobó esta determinación porque, a su entender, ocupar el escaño sería coherente con el pacto de la coalición electoral que firmaron los candidatos de la alianza, y mostró su convicción de que acceder a la Eurocámara tendría un carácter simbólico beneficioso para el nacionalismo en la campaña electoral que se avecina.
De este modo, reprochó que la ejecutiva aceptase de inmediato las posiciones de Convergncia i Unió, que fue el mismo partido que contra los intereses del BNG acababa de romper en un despacho el pacto de Galeuscat que otorgaba a Galicia la tercera posición de la candidatura europea.
Nogueira expuso que la cláusula firmada por la alianza recogía como sentencia final respetar la proporcionalidad que salga de las urnas, por lo que entendió que, después de casi cinco años de posesión del escaño por parte de CDC, la proporción estaba más que respetada, puesto que el BNG ocuparía el escaño algo más de mes antes de los comicios y uno más hasta la posesión de los nuevos diputados y la formación gallega se quedó a apenas 160 votos.
No se trataría de no cumplir los acuerdos con CiU y el PNV o de no respetar la literalidad de los acuerdos, como pretendió la Executiva, sino de considerarlos desde el punto de vista gallego, utilizando una argumentación más concreta, raciona y justa, esgrimió el que fue diputado en Europa entre 1999 y 2004.
CARTA DE CIU
Camilo Nogueira se refirió, asimismo, a la misiva enviada por CiU al BNG y censuró que en el Consello Nacional del pasado sábado no fuese presentada ante este órgano --máximo de decisión entre asambleas y que desde la dimisión de la dirección nacionalista por el fracaso electoral es el único que tiene capacidad para tomar decisiones políticas--.
El histórico nacionalista afirmó que los catalanes no pedían el acta sorprendentemente a favor del cuarto candidato, de Unió Democrática, que parece estar separado de CiU, sino que reclamaban la renuncia para evitar alteraciones laborales en el equipo de asesores, lo cual Nogueira consideró que se podía solucionar otorgando el derecho a CiU a recibir la asignación para secretario proporcionado por el Parlamento.
En varias ocasiones Nogueira reitera que la decisión es perjudicial para Galicia y para el nacionalismo gallego, así como redundó en que la organización catalana fue la que negó a última hora el tercer puesto al BNG en una coalición posible para la próxima legislatura europea.
No le tengo miedo a los justos conflictos pero, deseando unos buenos resultados en las próximas elecciones no quiero que mi presencia en el Parlamento Europeo se relacione con nada de lo que suceda, reflexionó Nogueira en su comunicado. Basta con lo que ya pasó sin que yo tenga nada que ver, apostilló.
Así, evocó su paso por la Eurocámara desde 1999, así como su intención de no repetir en 2003 en la alianza, algo en lo que cedió finalmente. Tuve el privilegio de ser diputado del BNG por Galicia en la legislatura 1999-2004 y tengo la experiencia excepcional de haber sido diputado electo por una semana en el principio de 2004-2009 (perdió el acta tras una reclamación del PP) y diputado virtual por unos días al final de la misma, concluyó Nogueira.
El ex eurodiputado reprobó esta determinación porque, a su entender, ocupar el escaño sería coherente con el pacto de la coalición electoral que firmaron los candidatos de la alianza, y mostró su convicción de que acceder a la Eurocámara tendría un carácter simbólico beneficioso para el nacionalismo en la campaña electoral que se avecina.
De este modo, reprochó que la ejecutiva aceptase de inmediato las posiciones de Convergncia i Unió, que fue el mismo partido que contra los intereses del BNG acababa de romper en un despacho el pacto de Galeuscat que otorgaba a Galicia la tercera posición de la candidatura europea.
Nogueira expuso que la cláusula firmada por la alianza recogía como sentencia final respetar la proporcionalidad que salga de las urnas, por lo que entendió que, después de casi cinco años de posesión del escaño por parte de CDC, la proporción estaba más que respetada, puesto que el BNG ocuparía el escaño algo más de mes antes de los comicios y uno más hasta la posesión de los nuevos diputados y la formación gallega se quedó a apenas 160 votos.
No se trataría de no cumplir los acuerdos con CiU y el PNV o de no respetar la literalidad de los acuerdos, como pretendió la Executiva, sino de considerarlos desde el punto de vista gallego, utilizando una argumentación más concreta, raciona y justa, esgrimió el que fue diputado en Europa entre 1999 y 2004.
CARTA DE CIU
Camilo Nogueira se refirió, asimismo, a la misiva enviada por CiU al BNG y censuró que en el Consello Nacional del pasado sábado no fuese presentada ante este órgano --máximo de decisión entre asambleas y que desde la dimisión de la dirección nacionalista por el fracaso electoral es el único que tiene capacidad para tomar decisiones políticas--.
El histórico nacionalista afirmó que los catalanes no pedían el acta sorprendentemente a favor del cuarto candidato, de Unió Democrática, que parece estar separado de CiU, sino que reclamaban la renuncia para evitar alteraciones laborales en el equipo de asesores, lo cual Nogueira consideró que se podía solucionar otorgando el derecho a CiU a recibir la asignación para secretario proporcionado por el Parlamento.
En varias ocasiones Nogueira reitera que la decisión es perjudicial para Galicia y para el nacionalismo gallego, así como redundó en que la organización catalana fue la que negó a última hora el tercer puesto al BNG en una coalición posible para la próxima legislatura europea.
No le tengo miedo a los justos conflictos pero, deseando unos buenos resultados en las próximas elecciones no quiero que mi presencia en el Parlamento Europeo se relacione con nada de lo que suceda, reflexionó Nogueira en su comunicado. Basta con lo que ya pasó sin que yo tenga nada que ver, apostilló.
Así, evocó su paso por la Eurocámara desde 1999, así como su intención de no repetir en 2003 en la alianza, algo en lo que cedió finalmente. Tuve el privilegio de ser diputado del BNG por Galicia en la legislatura 1999-2004 y tengo la experiencia excepcional de haber sido diputado electo por una semana en el principio de 2004-2009 (perdió el acta tras una reclamación del PP) y diputado virtual por unos días al final de la misma, concluyó Nogueira.
