Uno de los policías superviviente de la tragedia del Orzan relata que fue una gran ola la que les golpeó y les arrastró desde la orilla a él y sus compañeros en el momento en el que aprovechaban que el mar había devuelto hasta la arena al joven eslovaco. Pese a que ya habían logrado agarrar al joven formando una cadena humana, el golpe y la resaca de la marea introdujo mar adentro a los seis agentes que en ese momento se jugaban la vida sin que tres de ellos lograsen sobrevivir.
Así consta en la declaración prestada por este agente de Policía en el marco del atestado abierto tras el suceso. Según dice, el joven eslovaco 'fue lanzado hacia fuera quedando tendido en la arena a unos pocos metros de los actuantes (los agentes)'. 'Mientras unos compañeros cogían a esa persona -continúa su relato de los hechos-, otros tiraban de aquellos para salir todos de la zona donde batían las olas en la playa', añade el relato, según el cual, es en ese momento en el que reciben 'un fuerte impacto de una ola sobre todos ellos', siendo 'arrastrados por la resaca de la ola para dentro del mar'.
Esta ola muy violenta fue el detonante de una noche trágica en la que se fueron sucediendo varios hechos accidentales y es que el joven eslovaco no era la persona por la que fue avisada la Policía. A las 05,02 horas del 27 de enero la sala de operaciones del 091 de la Jefatura Superior de Policía recibió la llamada de una mujer que alertaba de otro ciudadano en el agua 'con dificultades para salir'.
Untemerario francés
Hasta ese lugar son desplazados dos agentes de paisano que se encuentran con un ciudadano francés ya a salvo tras lograr salir del agua por sus propios medios. Al no entender el español, se movilizan hasta la zona otros dos agentes que dominan idiomas, quienes reprenden a esta persona por su actitud temeraria y por adentrarse en el agua pese a la alerta naranja decretada por Protección Civil.
Este ciudadano francés de 42 años y en estado ebrio les responde que 'pertenece a la dotación militar de un fragata de la República de Francia, que se encuentra en esos momentos en A Coruña y que está acostumbrado al mar'. En torno a las 05,20 horas, otros dos jóvenes, que no guardaban ninguna relación con el ciudadano francés, alertan a los policías de que hay una persona en el mar sin poder salir a pocos metros de allí. Los agentes llegan a contestarles que se trata del hombre de 42 años y que ya está a salvo, desconociendo que en realidad se trataba de una segunda persona, el joven eslovaco.
Tras salir de su error inicial los cuatro agentes se desplazan con sus vehículos a una zona de esa misma playa situada 'en la trasera del edificio de Hacienda en la Avenida de Pedro Barrie de la Maza'. Una vez allí, detectan a 'una persona en el agua, la cual está siendo zarandeada por las olas.
Ya en la orilla, 'al ver el oleaje, desistieron de entrar' en el agua. En ese primer instante optaron por seguir alumbrando al joven para mantenerlo localizado e instarle a que se dejará llevar hasta la orilla.
Además se procedió a informar a la Sala del 091 para que enviase a Salvamento Marítimo 'dado que es imposible acceder a sacar a esa persona por el estado de la mar'. Minutos después y reforzados con dos agentes más se produjo el hecho trágico que acabó arrastrándoles mar adentro.
Esta ola muy violenta fue el detonante de una noche trágica en la que se fueron sucediendo varios hechos accidentales y es que el joven eslovaco no era la persona por la que fue avisada la Policía. A las 05,02 horas del 27 de enero la sala de operaciones del 091 de la Jefatura Superior de Policía recibió la llamada de una mujer que alertaba de otro ciudadano en el agua 'con dificultades para salir'.
Untemerario francés
Hasta ese lugar son desplazados dos agentes de paisano que se encuentran con un ciudadano francés ya a salvo tras lograr salir del agua por sus propios medios. Al no entender el español, se movilizan hasta la zona otros dos agentes que dominan idiomas, quienes reprenden a esta persona por su actitud temeraria y por adentrarse en el agua pese a la alerta naranja decretada por Protección Civil.
Este ciudadano francés de 42 años y en estado ebrio les responde que 'pertenece a la dotación militar de un fragata de la República de Francia, que se encuentra en esos momentos en A Coruña y que está acostumbrado al mar'. En torno a las 05,20 horas, otros dos jóvenes, que no guardaban ninguna relación con el ciudadano francés, alertan a los policías de que hay una persona en el mar sin poder salir a pocos metros de allí. Los agentes llegan a contestarles que se trata del hombre de 42 años y que ya está a salvo, desconociendo que en realidad se trataba de una segunda persona, el joven eslovaco.
Tras salir de su error inicial los cuatro agentes se desplazan con sus vehículos a una zona de esa misma playa situada 'en la trasera del edificio de Hacienda en la Avenida de Pedro Barrie de la Maza'. Una vez allí, detectan a 'una persona en el agua, la cual está siendo zarandeada por las olas.
Ya en la orilla, 'al ver el oleaje, desistieron de entrar' en el agua. En ese primer instante optaron por seguir alumbrando al joven para mantenerlo localizado e instarle a que se dejará llevar hasta la orilla.
Además se procedió a informar a la Sala del 091 para que enviase a Salvamento Marítimo 'dado que es imposible acceder a sacar a esa persona por el estado de la mar'. Minutos después y reforzados con dos agentes más se produjo el hecho trágico que acabó arrastrándoles mar adentro.
