La Audiencia de Pontevedra condenó a once años a un hombre sin hogar de 54 años por un delito continuado de abusos sexuales sobre una niña de 12 años hija de una persona que lo había acogido en su casa en Vigo, pero lo absolvió de atentar contra la libertad sexual de la niña y de su hermana de 9 años. Entre marzo y junio de 2012, el hombre, identificado con las iniciales C.A.P.C., de nacionalidad portuguesa y para quien el fiscal solicitaba 20 años de cárcel, convivió con un hombre y sus tres hijos, todos menores de edad, a los que cuidaba con cierta frecuencia.
El tribunal considera probado que el acusado hizo tocamientos e intentó tener relaciones sexuales con la hermana mayor, así como que dio besos en la boca a la niña más pequeña, 'sin que quede acreditado que lo hiciera guiado por un propósito libidinoso', señala la sentencia. Durante la vista oral, a puerta cerrada, el acusado negó los hechos y alegó una supuesta venganza del padre por motivos laborales, ya que, según dijo, le había dado un trabajo en su empresa de construcción, extremo que negó el promotor, quien aseguró que si lo acogió en su casa fue 'por pena'.
CUIDADO DE LAS NIÑAS
Detalló que le había encomendado que en determinados momentos cuidase de sus hijas, bien para llevarlas al colegio o al parque, y que en alguna ocasión, tras este cometido, el acusado se había presentado en su empresa. También indicó que un día, la niña mayor le pidió que echase de casa a C.A.P.C. y le dijo que había abusado de ella y de su hermana, por lo que denunció el caso a la Policía.
CUIDADO DE LAS NIÑAS
Detalló que le había encomendado que en determinados momentos cuidase de sus hijas, bien para llevarlas al colegio o al parque, y que en alguna ocasión, tras este cometido, el acusado se había presentado en su empresa. También indicó que un día, la niña mayor le pidió que echase de casa a C.A.P.C. y le dijo que había abusado de ella y de su hermana, por lo que denunció el caso a la Policía.
